viernes, 31 de diciembre de 2010

Esas cosas que se hacen el 31 de diciembre...

Balances, listas de propósitos.... Yo voy a ser breve: 2010 no ha estado mal en general. Se podía haber pedido más pero también podría haber sido mucho peor, así que con que 2011 sea así, me conformo. Con algo menos de estrés, a ser posible, y algo más de salud... He perdido algunas cosas, he ganado otras muchas, y me doy por bastante satisfecha.

De propósito para 2011... bueno, rellenarlo con algo bonito. Aún no he concretado (como hace tan poco que ando libre de la Asociación...), pero segurísimo que se me ocurre algo, y si no se me ocurre, surgirá. Ya tengo en mente algunas cosillas... Sólo hay que darle forma.

En fin... Espero que se nos de bien el año nuevo (aunque este año se nos ha olvidado regalarnos la ropa interior roja. Usaremos la del año pasado, que ya está limpia, y nos trajo buena suerte).

FELIZ 2011

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Alaska y algo más

Bueno, pues ésta es Alaska. Ya está aquí: esta tarde nos la han traído. 

Es simpaticona, tranquila pero juguetona... tiene 4 meses y está bien nutrida.

"Las pegamoides" están bufa que te bufarás cuando se la cruzan, pero tranquilas el resto del tiempo. Así que la incorporación parece que no va a ser muy complicada.

Ampliamos la familia

Y se puede decir que "de penalty".

Ayer estuve en el vete con Mariana para que le hicieran un análisis de sangre (que no consiguieron hacerle, menuda fiera mi niña  ). En la sala de espera coincidí con una familia que tenía allí a su perrito ingresado hace 5 días porque se había tragado algo y no lo echaba. Estaban hechos polvo. Hablando, hablando (donde no hable yo...  ) resultó que a una amiga de su hija le han regalado una gatita de entre 4 y 8 semanas, y la niña es alérgica. Total, que mientras el perrito está ingresado, la están cuidando, pero después...
A mí me dio de todo, y les dije que a ver si había suerte. Peeerooo... que tomaran mi tarjeta como "plan B" por si no salía nada  

Acaban de llamarme: al perro le dan el alta en breve (ya ha expulsado el tapón: se había tragado una nuez), y necesitan "deshacerse" de la gata. Total, que he llamado a Dani y, aunque le hace tirando a poca gracia, al final es que sí. A las 16:00 voy a recogerla  

A todo esto, Marianita está regularcilla de su barriga, pero espero que no haya problemas. Me han dicho que la gata es de una camada casera, ha pasado por el vete, ha tenido parásitos, pero con una pipeta se ha solucionado, y parece sana. Es que con el palo que nos llevamos con Pirracas... y hace taaaan poco aún... ays... Me da miedo, la verdad, pero... como le decía a Dani... es que se ha cruzado en nuestro camino...

Aún no tiene nombre... Dani quiere ponerla "Mistetas" (por el graciosísimo Rolling Eyes chiste de Jaimito), pero me niego... Hemos pensado en llamarla Madrid, España, Zapatitos (como ya tenemos a Mariana... así hay diversidad democrática), y a mí a última hora se me ha ocurrido Beate (nombre de la mamá de esta familia) o Yvonne (nombre de la niña).

¿Ideas?

lunes, 27 de diciembre de 2010

Que no había dicho nada...



Últimamente estoy que no doy abasto, y lo más curioso es que al final tampoco se puede decir que me cunda tanto...
En fin, me ha podido hasta llegar a la mala educación de no felicitar las fiestas. No he actualizado nada de nada por aquí en un montón de tiempo... Fatal. Eso está fatal. A ver si me corrijo.

Y... Bueno para empezar, contar que he estado de súper-brote, pero parece que va dejándome respirar. Siempre contando penurias, ¡qué hartura de persona, eh?! 
La Nochebuena la pasamos en casa de los padres de Dani, con su hermano Patricio, su hermana Nazaret y su marido César y sus niñas, Patricia y Valeria. Estuvo bien: tranquila. Porque había sido un día... habíamos quedado a las 15:00 para ir de tapas, y a las 17:00 aún nos estaban poniendo raciones. Después, corriendo a la pelu, porque Dani lo necesitaba (si no pongo aquí testimonio gráfico de esa necesidad, es porque me han sobornado con cenas o algo así... SÍ, DANI: ESTO VA POR TI. ES UNA DE ESAS INDIRECTAS, YA SABES :p ). Ya de paso dejé que me hicieran a mí (cejas, permanente en las pestañas, lavar, peinar, maquillar...): necesitaba un pequeño subidón de moral, y nada como una pelu-estética para eso. Así que para cenar, no sólo estábamos monísimos a la par que estragados de tanto comer y tan tarde, sino que estábamos agotados de no haber parado.
De lecturas... estoy (sigo) con Olvidado rey Gudú, que me está encantando. Pero como es taaaaan largo, pues lo llevo a ritmo lento (eso, y que últimamente me cuesta leer más de 15 páginas del tirón y a buen ritmo). Mi lectura "B" sigue siendo El libro rojo del estilo, que es curioso: dice cosas que me interesa saber, a pesar de que la autora (si a copy-pastear se puede llamar autoría) es una petarda y una hortera de cuidado.
Respecto a relaciones sociales... pues parece que vamos aprendiendo, y vamos viendo quién nos merece la pena y quién no. A ver qué tal manejamos el tema... Hay nuevas relaciones en el horizonte, no en plan Amistad Verdadera Para Toda La Vida, sino más Vamos a Pasar Ratos Bien Majos Juntos. Que no está nada mal.
En fin, poco más me queda por decir de momento... simplemente quiero desear:



A mis hordas de fans:
¡¡MUY FELICES FIESTAS (con retraso) Y FELIZ 2011!!




miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cambio de look

Lo necesitaba. Hace tiempo me apetecía, pero con los últimos sucesos ya se ha hecho necesario. Así que ayer me pasé tooooda la mañana en la peluquería. En principio iba sólo para un baño de color y la manicura, pero terminé haciéndome eso, y cortar un poquito las puntas, ponerme parafina en las manos, haciéndome la permanente de pestañas... Vamos, dándome un homenaje. Todo lo que me decían... "quizá te iría bien..." yo: "vale, adelante!!"

Por una parte me hace sentir mal no haberlo hecho con las personas "habituales" (Yesi el pelo y Mª José la estética), pero ¡qué narices! Ni siquiera he recibido una llamada suya en todo el otoño (y ambas sabían que he tenido un brote gordo), ni saben lo de Pirracas, ni... ¡nada! Así que bueno, he pensado más en mí que en los demás, que ya está bien.

Pasé una mañana muy agradable, porque tanto la esteti como la peluquera son personas muy muy muy majas. No sé cómo he quedado físicamente (a mí me gusta lo que me han hecho, pero ya se sabe: aunque la mona se vista de seda...), pero moralmente ha sido un bálsamo. Volveré por allí, y no creo que tarde demasiado...


lunes, 29 de noviembre de 2010

Se nos ha ido Pirracas

Después de pasar el fin de semana con altibajos, esta mañana, a eso de las 10:40, no ha podido seguir adelante. 
No había recuperado temperatura ni con manta eléctrica y estaba muy muy débil.
Lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, y Lucy, la veterinaria, le ha dado mucho cariño en estos días.

En cuanto tenga fuerzas, voy a ponerle una denuncia al carnicero de Parque Animal.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Pirracas y su involución

Por desgracia, en este caso no podemos hablar de evolución.

La recogimos de Parque Animal el jueves. En casa se desenvolvió con desparpajo: lo pasaban peor las mayores que ella.
Vino con el ojito derecho especialmente legañosillo, y algo de tos. Pero tenía apetito y ganas de juerga. 
Poco a poco fue volviéndose más cariñosa, menos juguetona, comía menos... La llevamos el lunes a Parque Animal y le pincharon antibiótico y cortisona. Esa noche creí que se nos moría: estaba absolutamente lánguida, casi ni abría los ojillos, y no había comido ni bebido nada en todo el día. Llamé al número de urgencias de la veterinaria que trata a las mayores (en la protectora no tienen urgencias) y me dijo que le diéramos un poquito de miel cada 2 horitas, y eso parece que la reanimó. 
Han seguido inyectándole antibiótico a diario, parece ser que hoy será la última dosis, y ella cada vez come menos y tiene menos vitalidad. Eso sí: ya ni tos, ni ojito llorón. 
Está en el chasis, se le marcan los huesecitos hasta a simple vista, con pelo y todo.



Violeta nos ha recomendado una latita especial para estos casos. Hoy mismo se lo daremos. A ver si se recupera este suspirito.


A todo esto, las mayores la van aceptando: ya la lavan, casi no le bufan (y cuando lo hacen da la sensación de que es para no perder las buenas costumbres) y comparten espacio sin el menor problema.
A ver si se pone buena la pequeñaja, y juegan juntas.



El fin de semana pasado fue estupendo

Pero he estado muy liada y no lo he podido contar.

A parte de la presencia de Pirracas y su progresiva aceptación por parte de Mariana y Cthulhu, el sábado vino Laura, y se quedó hasta el domingo ¡me encantó! Vino para el taller de familiares y amigos de la Asociación, y fue la única amiga allí. Lo que digo: tengo pocos amigos, pero de oro, vamos. Decir que soy la única de la asociación por quien una amiga hizo esto (sumando el factor distancia, que tiene miga) es para rectificarme la lordosis cervical de puro orgullo.
No es que hiciéramos nada del otro mundo (a parte de hablar de Verónika): juegos de mesa, fútbol, comer, cenar, desayunar... y hablar-hablar-hablar. Estuve muy muy a gusto, me encantó, y espero que lo repitamos (y que alguna vez sea fin de semana sólo chicas, puede ser muuuy divertido también).

Nunca (salvo en la boda, pero eso casi no cuenta porque no había tanta intimidad) habíamos pernoctado bajo el mismo techo (qué bien hablo maremía), pero es una experiencia para repetir. 
Si ella se deja, claro.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lactosa

No sé qué dirá la prueba de sangre, pero mi cuerpo se ha pronunciado elocuentemente: desde que tomé el preparado de lactosa para la prueba, no sólo estoy con un buen dolor de barriga, sino que el brote que parecía que ya me dejaba en paz ha repuntado (y con ganas el cabrón), y de vez en cuando tengo palpitaciones fuertes, que me hacen hasta marearme.

Vamos: verde y con asas.

Ahora, a ver qué dice la prueba médica.

Seguiremos informando.


jueves, 18 de noviembre de 2010

Pirracas ya está aquí

La hemos recogido esta tarde de Parque Animal.


Y tiene un susto encima...


Claro, que sus dos hermanas mayores están bufa que te bufarás, y no le facilitan las cosas.


Se esconde donde puede. Preferiblemente bajo cosas. Ahí debe sentirse más a gusto. Espero que poco a poco la situación se vaya normalizando.


Lo malo es que, el brote que parecía que se disipaba, está volviendo a la carga, y esta noche voy a tener que doparme... No sé si así voy a estar en condiciones para estar al tanto para que Cthulhu y Mariana no le hagan nada.

Mañana más.



miércoles, 17 de noviembre de 2010

Diferencias y similitudes

He pasado una mañana desagradable, haciéndome una curva de lactosa. Para empezar, me han pinchado como 6 veces (sólo hay que pinchar 4 pero en las 2 últimas ya no salía sangre y han tenido que hacer 2 intentonas en cada), tengo hematomas y bultitos por los brazos cual yonqui. Para seguir (bueno, en realidad entre medias) he tenido que tomarme la lactosa. No sé qué dirá la sangre, pero la barriga dice: ¿qué pasa, que todavía no sabes que ESTO te sienta mal? Luego compra, llamadas a millones... ¡muero! Y claro, el insomnio sigue ahí. Esta noche habré dormido 3 horitas.
Estoy muy quejica últimamente, ¿verdad?

Y entre tanto, me ha dado tiempo a constatar mi teoría:
- Málaga es mejor que Madrid en cuanto a la atención sanitaria pública: los centros, los profesionales, la humanidad... le da millones de vueltas.
- Madrid es mucho mejor que Málaga en cuanto a comportamiento de los pacientes en la sala de espera: el silencio es una utopía, y es algo generalizado, no un/a maleducado/a que te encuentras ocasionalmente. Y algo a lo que no me acostumbro ni acostumbraré, y me saca de quicio. Estar en ayunas, revolcándote de dolor de barriga y como un colador, y estar escuchando toda esa algarabía... Me he tenido que salir al pasillo.
- Tanto en Madrid como en Málaga (y, me temo, en todas partes) no se respetan los aparcamientos para minusválidos. Ni en el parking del Supercor, ni, lo que es mucho más grave, en el hospital. Pero hoy no tenía ganas de llamar a la policía para dar parte. Eso sí: el Jaguar que había aparcado a mi lado en minusválidos en el hospital y no tenía tarjeta de minusvalía, tiene un rayajito... (es que se me ha pegado mucho y le he rozado al pasar)


...Y con este panorama... A ver qué me depara la tarde...



martes, 16 de noviembre de 2010

Claro, ya caigo

Cuando se empieza una relación con una persona (de pareja, amistad, compañerismo...) NO tiene obligaciones ni es necesariamente eterna.
Las personas nos cansamos, y ¿por qué voy a aguantar tonterías a X, si no me apetece? o ¿por qué voy a permanecer a su lado cuando vienen mal dadas? ¿porque está mal visto? Demasiado esfuerzo (a veces) para una recompensa tan cutre. Que cada uno piense lo que quiera, que yo paso de largo...

Claro. No lo veía porque parezco del Atleti: "nasía pa sufrí". Pero claro.

Tristona

El insomnio no es bueno en absoluto. Al menos yo, desde que me desvelo hasta que dejo de intentarlo y me decido dar la luz y leer (tardo en darme por vencida en demasiados aspectos, quizá), tardo entre 2 y 3 horas. Siempre tengo ese monstruo: el "y si..." y tardo en darme por enterada de que "y si", nada: insomnio con todas sus letras, y punto pelota.
Pero hoy, ese insomnio se ha juntado con bajón moral, y tengo un día... 
Me ha dado por pensar (no sé el orden) en la asociación: la inutilidad de todos los esfuerzos que vengo haciendo hace un año, y la sensación de agobio por no poder dejarlo (a fin de cuentas, 2 puestos de trabajo dependen de que yo siga ahí haciendo el paripé). Desde la asamblea del sábado estoy desmoralizadísima. En fin, no es nada nuevo. Lo que tampoco es nuevo y también me ha atormentado esta noche es la pérdida de amigos: ¿qué coño hago? En serio, creo que no me porto mal con ellos, intento estar pendiente, trago algunas putadas incluso (no todas, que sólo soy un poquito tonta)... y sigue la estampida. Me duele muy especialmente por Mr.X y que, quiera o no, mi amistad con su pareja se terminará viendo afectada. Es decir: 2 de las personas más importantes para mí, fuera. Además, este fin de semana Dani ha constatado lo que yo le venía diciendo que sospechaba hace la torta: que algo pasa con 2 personas "cercanas". Como con este tema ando hipersensible, cuando él aún lo dudaba todavía pensaba que yo me estaba rallando más de lo recomendable. Pero ya no hay duda. De hecho, otra persona entre medias me lo ha dicho. 
En fin, aún tengo que agradecer que algunas personas muy importantes para mí sigan a mi lado, pero no lo diré muy alto, visto lo visto...


Después, como digo, me he dado por vencida y me he puesto a leer. Estoy con "Jane Eyre" y me está gustando más de lo que esperaba. De hecho, no sé si porque en los últimos tiempos me voy hundiendo anímicamente o por casualidad, he sacado algunas perlas que me parecen escritas para mí en algunos momentos (sobre todo últimamente):

Ten la autoestima suficiente para no derrochar todo el amor de tu corazón, alma y espíritu donde tal don no es deseado y sería despreciado.

- Puedo vivir sola, si así lo requieren el amor propio y las circunstancias. No tengo necesidad de vender mi alma para comprar la felicidad. Dispongo de un tesoro íntimo, que nació conmigo: que pueda mantenerme con vida aunque todos los placeres externos me eludan o me sean ofrecidos a un precio que no puedo permitirme pagar.

- Los amigos olvidan siempre a los desamparados por la fortuna.

- Cuanto más solitaria, sin amigos y sin apoyo, más me respetaré a mí misma. Observaré la ley de Dios, sancionada por el hombre. Sostendré los principios que seguía cuando estaba cuerda, antes de estar loca como lo estoy ahora. Las leyes y los principios no son para los momentos en los que no hay tentaciones; son para momentos como éste, cuando se rebelan el cuerpo y el alma contra su severidad. Son rigurosos, pero no los violaré. Si pudiera incumplirlos según mi conveniencia personal, ¿qué valor tendrían? 

sábado, 13 de noviembre de 2010

"Te admiro"

En los últimos tiempos me han dicho eso más veces de lo habitual. Todo gente, digamos, "de puertas para afuera", es decir, que aunque algunos sean íntimos, no han convivido nunca conmigo.
Supongo que es algo habitual para las personas que tenemos enfermedades crónicas, yo lo pensaba antes de este tipo de personas (y en algunos casos lo sigo pensando, claro).

Pero cuando hay convivencia la cosa cambia. Todos "de visita" damos lo mejor de nosotros, enfermos o no, pero en casa la cosa suele cambiar, aunque no en todos los casos. Y lo que para los de fuera es "admirable" para los de dentro puede ser una pesadilla. Cargar con una enfermedad así, o con alguien que la padece, no sólo no es fácil: no todo el mundo lo soporta. Es muy duro, conlleva muchas privaciones, muchos sacrificios, y hacerlo durante una temporada, pues vale, pero para siempre... uffff... A quien le ha caído la enfermedad no le queda otra, pero su entorno no tiene la culpa. El enfermo puede necesitar X (ayuda física, apoyo moral...) pero, por más que lo necesite, su entorno no está obligado a proporcionarlo. E, insisto, por buenas intenciones que se lleve, hacerlo para siempre es algo a lo que no todo el mundo está dispuesto, aunque a priori piense que sí... sobre la marcha se puede cambiar de opinión. Lo necesite el enfermo o no. Muchas veces, los de fuera que se consideran más cercanos, no lo hacen (no hay obligación, insisto), cuanto más el que está viviendo con ello.

Y ante eso ¿qué nos queda a los enfermos? Pues ajo, agua, y zumitos de naranja. Poco más. Hay asociaciones tipo teléfono de la esperanza si se necesita apoyo moral (cuando lo que se necesita es un abrazo la cosa es más jodía, pero algo es algo); está la Ley de Dependencia (cuando le llega a cada cual, que esa es otra) para ayuda más cotidiana, y para casos más extremos se puede tirar de aquellos a los que aún no se ha quemado demasiado (si se tienen. Si no la cosa se complica aún más). En fin, es lo que toca. La enfermedad no es sólo para el enfermo, pero sí es sólo para nosotros de por vida. 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Ayer

Fue un día muy duro. Sobre todo mental y emocionalmente.

Unido al brote que ya venía arrastrando hace como un mes, fue la guinda del pastel, y hasta aquí ha llegado mi cuerpo. Desde anoche ya siento que no puedo más, no puedo tirar adelante... No tengo casi ni fuerzas para hablar, para escribir... Espero reponerme pronto, pero he tragado más de lo que podía digerir.

Lo malo es que no tengo tiempo para recuperarme: hoy empieza una ristra de actividades que terminará, previsiblemente el sábado. A ver cómo lo hago.

Suerte que tengo a las dos mejores cuidadoras del mundo a mi lado.


martes, 9 de noviembre de 2010

De cómo unen los felinos ( o el club de los adoradores de los gatos)

El otro día hicimos un pedido (más) online, y claro, te lo envían a casa por mensajería.

Hoy ha llamado el mensajero a las 09:45 (la gracia que me ha hecho es in-des-crip-ti-ble). Además, ha llamado con unas formas algo bruscas, y poco educadas en general, para confirmar que estaría en casa, y el código del portón. Unos 10 minutos después, ha vuelto a llamar (con peores formas aún) para decirme que el código de acceso no funcionaba. He intentado solucionarlo diciéndole que iba a llamar al conserje, pero al asomarme a la ventana he visto que salía otro coche, y por tanto podía entrar él (para eso no ha llamado). Poco después llamaba al timbre. Me entrega el paquete (que pesa una barbaridad para mí), me dice dónde tengo que firmar, y de repente le cambia la cara y empieza a hacer muecas. Había visto a Mariana, y la estaba llamando (menos mal que no ha acudido, porque últimamente tiene una manía escapista...) y después a Cthulhu. Ha dicho que qué bonitas, y al instante, me ha dicho "yo tenía uno, pero me lo mataron" y ha sacado su móvil, con la foto de un precioso y gordote gatito blanco de fondo de pantalla. Yo le he comentado que aquí, abajo, también hay gatos, y una vecina del 1º les ha envenenado en alguna ocasión, y espero que esté rezando mucho y todo lo que se sepa para que no se me ocurra algo que hacerle en venganza. Y de repente la relación ha pasado a ser cordial, casi amistosa, y ambos declarándonos absolutos defensores de los gatos y enemigos de sus enemigos. Lo que hacen estos mininos.




lunes, 8 de noviembre de 2010

El post escatológico

Acabo de comprender por qué soy tan estreñida: ya la cago en general, así que no me hace falta especificarlo físicamente.

El chorreo de amistades o contactos perdidos en los últimos tiempos empieza a ser escandaloso, incluso está afectando a aquellos por los que hubiera apostado una mano, o las dos. En serio que no sé qué es lo que hago, pero si algún alma caritativa, antes de salir corriendo en pos de los demás, me lo quiere decir, al menos lo sabría y tendría la oportunidad de corregirlo.

Si no... pues nada. A leer, qué voy a hacer.

sábado, 6 de noviembre de 2010

"Hermanas" (Josefina Aldecoa)



Mmmmh... Bueno... no está mal.

Me ha gustado el estilo narrativo: muy ligero, ameno, me gusta el uso que da al vocabulario y cómo hace que no puedas parar de leer. Pero falla el argumento: la primera mitad está muy bien, pero el final decae... en picado. A partir del capítulo "Cinco años después", que chirría una barbaridad, le cuesta levantar cabeza, a veces parece que lo consigue... pero no. El final es malo. Había puesto patético, pero lo he borrado: no es para tanto. 
Es que hoy estoy melodramática.


En fin, esta autora dice, acerca de esta novela "Siempre quise escribir una historia romántica, una historia de amor. Y al final lo he conseguido" Siento contradecirla, pero no, no lo ha conseguido. Eso sí: como con esta frase demuestra que el resto de su narrativa va por otros derroteros argumentales, y es precisamente la trama lo que falla, y el estilo me gusta, compraré alguna otra obra suya para dar otra oportunidad.

jueves, 4 de noviembre de 2010

El traje nuevo del emperador

Siento absoluta empatía con el emperador del famoso traje nuevo hoy... bueno, más bien últimamente, en los últimos meses.

Soy tan boba, que me creo que tengo algunas cosas, cuando en realidad no es así. Me creo con una toilette ideal (que diría CGC) y voy en bolas o, lo que quizá fuera peor, horrorosíssima... Y en mi entorno, quienes prefieren que lo siga creyendo me siguen la bola, otros se ríen directamente o a escondidas, y otros, simplemente flipan con mi ingenuidad, locura, estupidez o como se quiera llamar.

Vale, hoy por dos hechos concretos y uno que creo atisbar esa sensación es más fuerte, pero es que en los últimos meses no paro de tener reveses, en el sentido de creer amigo a alguien y que no sea así, creer tener un apoyo y que sea una fantasía mía, creer saber algo y darme de bruces con mi ignorancia... y hasta creer que tengo mis cosas a buen recaudo y acceso a ellas cuando lo necesite y que no sea así.

¿Cómo se soluciona eso? Siempre me acusan de incrédula, de no confiar en casi nadie... pero ¡coño! Si fuera así no me daría estos batacazos, digo yo... ¿Qué me queda? ¿Aislarme (más)? ¿Volverme una cínica? ¿No creer en absolutamente nada ni nadie? ¿Y eso merece la pena?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El conde de Montecristo

Después de haberme pasado de lista de manera vergonzosa en 2002, cuando aseguraba que me había leído esta novela en una noche, descubrí que lo que me había bebido sin poder parar era una adaptación juvenil.
Tanto me había gustado, que decidí leer la original. Cuando vi la edición en dos tomos de Círculo, tuve claro que había llegado el momento, y desde el 01 de Octubre hasta esta misma madrugada, he estado todo lo embebida que la droga me ha permitido en este novelón.

Al estar editada en 2 tomos de unas 650 páginas cada cual, pensé que si me cansaba, podía intercalar entre uno y otro algo más ligero, pero ¡qué va! ¡imposible! He leído libros de 200 páginas que se me han hecho millones de veces más largos que éste. Qué maravilla.

No sólo me ha mantenido intrigada durante tanto tiempo, sino que es de esos libros que te hacen replantearte si estás sacando todo lo posible de ti. Especialmente a partir de la aparición del abate "loco". Ahí ves las 2 opciones de prisionero (fácilmente adaptable a las 2 opciones de afrontar la vida): el desesperado a su suerte, y el inquieto. Me encantaría ser el inquieto, y desde luego voy a intentarlo, lo que esté a mi alcance.

También el tema de la venganza toca zona sensible: ojalá pudiera hacer algo parecido (sin llegar tan lejos, claro) a quienes me hicieron tanto daño. Y qué miedo que alguien quiera vengarse de mí así. 

En fin, que me ha chiflado. Y no descarto, dentro de unos añitos, su relectura. Es delicioso. Y, además, como muy probablemente llegue a olvidar el final no tardando demasiado, volveré a sentirme intrigada...

martes, 2 de noviembre de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS, DANI



Espero que estés pasando un gran día, y que lo sigas celebrando durante un tiempo y con toda la gente que quieras.

Fue una pena no hacer foto a las niñas en su felicitación.

Me alegra que te haya gustado tu regalo. Que lo disfrutes con moderación.

BESOS.






















P.D.: Ya me puedes invitar a cenar a un sitio chulo...

domingo, 31 de octubre de 2010

Mi cuerpo ha dicho "hasta aquí"

Él me tiene harta, pero debe ser que yo también le tengo hasta las narices. El caso es que, después de una semana dándole caña como hacía tiempo que no le daba, hoy he intentado dar una vuelteciiiita chiquitiiiita de tuerca, y ha dicho "¡tu tía, ya...!". Y se ha rendido. Me joroba, porque bueno, se trataba sólo de socialización, una barbacoa tranquilita y en la que me han cuidado muy bien. Pero no. Lo que más rabia me da es que no dice "basta" cuando estoy a tope con la asociación, ni cuando los médicos me están haciendo perrerías (de ambas cosas esta semana hubiera tenido muestras a placer). En fin, es lo que toca. Así que, después de no haberlo pasado muy bien (y no habérselo dejado pasar bien al prójimo, que es, quizá, lo peor ¡¿qué culpa tienen?!), nos hemos vuelto a casa justo después del café. Y claro, a la cama del tirón.

Al levantarme, he echado un ojo a internet y he encontrado un vídeo que me ha dejado conmovidísima:
Claro, con el diíta que he tenido, levantarme la mar de encogida y ver esto... uff... Ojalá se difunda bien. Pero la gente no quiere escuchar penas ajenas, tenemos suficientes con las nuestras. Y los vídeos de humor van como la pólvora, pero este tipo de difusiones... pues no. Hasta que nos toca en primera persona pasamos bastante (y yo lo he hecho, la primera).

Bueno, ahora poco queda de día, quizá terminemos de ver la peli de anoche, "La tentación vive arriba", que aunque nos estaba divirtiendo mucho, no pudimos terminar de ver: estábamos los dos muy cansados. Cenar algo ligero (la barbacoa ha sido... un hartón de comer) y quizá jugar a algo... A ver qué tal se da.

domingo, 24 de octubre de 2010

Vaya día

Ayer tuve un día bastante completito: con bastante esfuerzo me levanté a las 10:00, después de pasar una noche de las malas-malas, ya que el día anterior me había dado un buen arrechucho al quedarme fría en el taller sobre minusvalía. No me recuperé ni con sopa, ni con vino, ni acostándome... Y la espalda y la cadera tomaron sus represalias durante la noche. Así que con pocas ganas físicas y algunas más morales, como habíamos quedado con Laura en Marbella (y no sabía bien cuándo podríamos volver a quedar si anulábamos), fuimos hacia allá (un poco tarde, eso sí).

Para empezar la jornada, ocurrió un milagro: ninguno de los tres compró nada en la Fnac. Aún no me explico cómo ha podido ocurrir. Después, fuimos a otro antro de perdición, y ahí ya sí que no pudimos resistirnos: Marks&Spencer. Sobre todo de dulces (vale, y yo ropa interior), salimos de allí cargaditos-cargaditos. Dani se compró unas magdalenas con una pinta... poco apetitosa, que ha probado esta mañana y resulta que estaban buenísimas (yo con esa pinta de estar rellenas de moho como si están divinas: no las pruebo y no las pruebo).

Fuimos después a una de mis debilidades: A loja do gato preto. Bueno, allí sólo compramos una cortina para el baño (Cthulhu se estaba comiendo la que teníamos y estaba agujereada), una máscara felina para acompañar las humanoides que tenemos en el salón, y dos tazas con sus platitos para cafés monodosis (porque Dani lleva desde que volvimos de Zaragoza con obsesión por las Nespresso varias, y estaba decidido a comprarse una. Ahora está cambiando de idea... ¡pa matarle!). De ahí ya fuimos a comer, como Dani tenía muuucho hambre, fuimos al Steack House. No comimos mal, y tuvimos una charla-bronca que me dejó descorazonada: ahora tengo la sensación de que no he sabido transmitir a las personas que tengo más cerca qué se siente y qué necesidades hay con una enfermedad dolorosa crónica. Que un extraño no se haga a la idea ni sepa apreciar las necesidades diarias que se tienen es algo, pero si personas con las que hablo prácticamente a diario no lo comprenden y sienten como algo cercano, suyo... uf. Y encima como presidenta de la asociación se supone que debo ser buena transmitiendo y haciendo entender esto. Me quedé bastante decepcionada de mí misma. En fin.

Después de ponernos gochos, Dani fue a llevar las bolsas al coche (y acercarlo) y quedamos en esperarle cerca de Alcampo, pues teníamos que comprar algunas cosas. Pero en nuestro camino se interpuso Camper. Así que, siguiendo los preceptos de mi religión, tuve que entrar y comprarme un par de zapatos.
¡¡¿A QUE SON LA RELECHE?!!

Bueno, después ya SÍ entramos a Alcampo, y casi pasamos el resto de la tarde entre comprar batidora, mp3, comida y que Dani diera a Laura una clase magistral sobre cafeteras monodosis y sus consecuencias en la sociedad contemporánea.

Al salir, aunque a mí las piernas ya llevaban fallándome rato, y después de 2 chutes de drogas duras, fuimos a la tienda que nos había servido de excusa para quedar: estaba en Marbella pueblo (nunca había ido, es muy bonito y agradable, pero no lo pude apreciar bien, así que debería ir otro día con menos dolor). Laura no se compró el vestido a por el que iba, pero sí 3 prendas diferentes, y muy bonitas.

Después ya la llevamos a su coche (en La Cañada de nuevo) y nos despedimos: no podíamos más. Si yo no hubiera estado tan en las últimas, podríamos haber ido a ver la goleada, pero no podía ni con mi alma, así que por la radio una parte, y por internet la otra, así nos fuimos enterando. Y poco más: cenar y a la cama. Dani tuvo que masajear un poco el cuerpo, y eso me ha ayudado a dormir mejor, pero aún así no he pegado ojo durante mucho tiempo seguido. Me duele hasta el alma y tengo el cerebro al 10% de su rendimiento habitual (o sea, bajo mínimos). Pero tengo unos zapatos nuevos rosas. Ja.



martes, 19 de octubre de 2010

Busco consejo

Hay un huevo y medio de libros que me apetece leer. De hecho, mi pila ya supera los 200. Pero dada mi manía de leer 1 de autor español, 1 de autor no español, 1 de autora española, 1 de autora no española: siempre ese esquema, ahora me he quedado sólo con libros de autores. O me atrae más lo que escriben ellos, o no conozco suficiente de literatura escrita por mujeres. Me he repasado, incluso, la sección de fnac.es "Con letra de mujer". Pero no... no hay nada que me llame por mi nombre tanto como para que me merezca la pena comprarlo y añadirlo a mi voluminosa pila, por ahora.

Así que, si alguien conoce un buen libro escrito por mujer, por favor que me lo diga. Eso, o mi pila se convertirá en un reducto machista

sábado, 16 de octubre de 2010

Torpe (Jeffrey Brown)

Después de maravillarme con "Gato saliendo de una bolsa" busqué ansiosa algo más del mismo autor. Y vaya error. Encontré esta "novela gráfica" y la compré. Hoy he terminado de leerla (en mi pila "B") y deseando, porque quería pasar al siguiente urgentemente (quizá también haya influido que el siguiente en mi pila "B" sea "El libro rojo del estilo", que lo he colado vilmente, pero eso no viene al caso). Estaba hasta las narices de ver dibujos de este par en bolingas, y al principio no era mucho, pero desde la mitad del libro la verdad es que dejé de soportar al tío. Y no sólo por los pelos detalladamente pintados. 

En fin, la historia un rollo, además contada desordenada, un intento de imitación del estilo Tarantino, pero lo único que consigue es que no te enteres de nada, pues te despista. 

Y eso que la dedicatoria, "Para todos aquellos que hayan amado y perdido" prometía. Pero ahí ha quedado lo bueno del cómic.

Además, no he podido parar de pensar en la falta de respeto que implica si se refiere a una historia real. En ese caso, yo de la ex lo descuartizaba poco a poco. Y luego haría una BUENA novela gráfica, interesante. No como ésta.

viernes, 15 de octubre de 2010

Apoyo

Cuando se está mal, se necesita apoyo. No es imprescindible, pero viene muy bien para superar la situación. El apoyo lo puede dar familia, amigos, pareja... hasta un vecino. Hasta un par de gatitas. Pero no todo el mundo está dispuesto a darlo. Es un esfuerzo, y no siempre la persona que necesita apoyo es importante para nosotros, no siempre nos merece la pena (aunque nosotros sí seamos importantes para esa persona: no tiene por qué ser recíproco). Y no estamos obligados. Al contrario, cuando estas cosas se hacen por obligación, sin auténtico deseo de hacerlas, terminan haciendo más daño que beneficio. Lo que sí es obligación moral es no rematar la faena: si no vas a ayudar, deja en paz, abandona... pero no des más cera. No está bien.

El caso es que, cuando se tiene un círculo de personas cercanas, se dan por hechas muchas cosas que no tienen por qué ser así, y de hecho muchas veces no lo son. Tú crees que tienes a alguien cercano, y das por hecho que si estás mal esa persona va a estar ahí. Porque te hace sentir bien pensar eso. Luego llega la hora de la verdad, y claro, no en el mejor momento. Estás mal, y encima ves que te equivocabas a este respecto. Toma y toma. Bueno, de estas cosas se aprende a no ser tan gilipollas, tan ilusa, a no engañarte a ti misma... Vamos, a hacer todo lo que te dicen siempre desde fuera, pero que prefieres no creerte para mantener vivos los sueños. Bueno, pues toca o asumir la realidad y tirar, o estar mal día sí y día también a base de desengaños (de mentiras que te has contado tú misma, no te las ha contado nadie), o buscar otros sueños que te ayuden a llevar los días adelante.

jueves, 14 de octubre de 2010

HARTA

Quemadísima.

Llevo una puñetera semana entera dedicada a Adesdema. Entera. Y a tope. Teléfono, reuniones, correo electrónico, cartas... Vamos, que estoy currando más que cuando trabajaba. Y no está siendo un otoño precisamente benigno con la enfermedad. O sea, que dopada y haciendo un gran esfuerzo.

Con trampas, con inconvenientes, con problemas... Malamente se va superando. Cada vez con menos ganas, aunque eso no se traduce en abandono de las actividades ni de la voluntad de hacerlo bien. Mientras haga algo, quiero dar lo mejor de mí. Para hacer las cosas mediocremente me dedico a otro tema.

Pero la mala leche de un niñato no la consiento ya. Así que hasta aquí. Si alguien ocupa mi cargo, fantástico. Si no, pues habrá que cerrar la asociación. Ya está bien de hacer el pringado, el gilipollas, que te tomen el pelo, te toreen y encima ¿para qué? ¿a quién beneficia esto? ¿A dos trabajadores que se creen más papistas que el Papa? Que les den.

lunes, 11 de octubre de 2010

Un rayo de sol (oh-ohoh)

A veces las cosas se complican mucho. Y por lo general, todos solemos estar encabronados, ocupados o a nuestra bola. Cuando te vienen torcidas y te ves rodeada de lo normal es desolador. Eso sí: no te das cuentas que para los demás tú también has formado parte de ese "lo normal" cuando han tenido un mal momento.
Pero de repente un día te vienen mal dadas y te topas con alguien que hace que lo veas todo menos difícil, que se empeña en abrir ventanas cuando se cierran las puertas, que siempre muestra un tono animado (y no porque no tenga sus propios problemas, ojo). Entonces aprendes a valorarlo, lo agradeces infinitamente. Es un auténtico lujo.
Qué pena que el día a día haga que olvides tus propósitos de no ser nunca más "lo normal" en este sentido.

Estos días se está complicando muuuuucho el tema de la asociación. Más trabajo, más movidas, nuevas puñaladas, nuevos apuñaladores, mismos apuñalados... Y como siempre, la persona que siempre ha visto un rayito de sol colándose entre la negrura y nos lo ha señalado a los demás es quien está ahí, arrimando el hombro y animando. Y no porque no se haya llevado palo, y no porque el otoño no le esté afectando, y no porque no tenga sus propios problemas... Joder, así da gusto. Qué envidia, ojalá fuera la mitad que él en este sentido.

domingo, 10 de octubre de 2010

Qué casualidad

Mira que intento esquivarla, pero me voy topando con ella por donde voy. 

Primero, la asociación, de la que no me veré libre por más que lo estoy intentando...

Después, mi madre me envía casualmente este vídeo:

Y ayer, en el lugar de reuniones, leyendo cuentecitos de Celia (Elena Fortún), resulta que la malísima bichejo se llama "María Mercedes Carmona". 

Esto se está convirtiendo en algo enfermizo... 


¡¡Quiero salir de esta pesadilla!!

jueves, 7 de octubre de 2010

Los aires acondicionados

Es una de mis cruzadas personales. Cuando lo ponen, generalmente es altísimo (aunque es verdad que este año esto ha sido menos frecuente ¡vamos avanzando!).
El problema es cuándo lo ponen: En mayo, aunque haga frío y no proceda ¡es mayo! Ya toca. Y lo ponen. Y en octubre, aunque haga más calor que en mayo o en junio... ¡es octubre! Y te asas, como hoy. Es algo que no entiendo, y que me cabrea no sólo por el absurdo gasto energético (¿se dice así?) y el cambio climático y blabla, sino por los efectos perniciosos que tiene sobre el cuerpo: los cambios drásticos de temperatura, los enfriamientos... y aunque no tenga lógica, los dolores: las personas con enfermedades reumáticas sentimos dolor cuando nos exponemos al aire acondicionado. No sé por qué es, y me gustaría. Pero mientras lo sé y no lo sé, me gustaría que se respetara e intentara moderar. Pero ¡ay! Con "respeto" y "moderación" hemos topado, amigo Sancho...

miércoles, 6 de octubre de 2010

No valgo nada

Vale. Estoy de acuerdo. Soy una mierda. Pero ni aún así merezco que el cariño que se me de o las relaciones interpersonales que se establezcan conmigo sean por misericordia.
Y no soy ninguna santa. Ni muchísimo menos perfecta. Pero no por no ser perfecta merezco un trato despectivo ni que se pisoteen mis sentimientos.
Antes que eso, prefiero estar absolutamente sola, que es como me estoy quedando. Ok. Lo admito. Siempre que tenga cerca a mis gatas, puedo con eso y con mucho más.
Quiero que quien esté cerca de mí (amigos, pareja, familia o lo que sea) sea porque quiere estar a mi lado, y estar bien. Mamoneos, puñaladas, pisoteos, tramas y fustigaciones no van conmigo, ni tengo ninguna obligación (ni gana) de aguantarlos. A amigas ni a absolutamente nadie, por más que le quiera. Y si eso va a implicar que me quede sola, pues adelante con ello.
Toda mi puta vida he sido el felpudo del entorno. Eso no quiere decir ni que esté dispuesta a seguir siéndolo ni que lo vaya a hacer. ¿Será que sólo atraigo a mi lado a gente con ganas de dar cera? ¿O que se atreven conmigo porque me dejo por pura necesidad? ¿Y será por eso que hace ya unos meses las ratas están abandonando el barco? ¿Porque ya no me dejo? Pues a saber.
Lo que me jode de todo esto es que no se me hace callo. Cada nuevo desengaño, cada nueva puñalada sigue doliendo como la primera, la de quien la de. Y eso significa que soy gilipollas, no aprendo a no confiar en la gente, a no hacerme ilusiones. En cuanto alguien me tiende una mano se me hace el culo pepsicola y ya me creo que me brindan una amistad, una relación, la reparación de un vínculo familiar o uno nuevo... ¡TONTA! ¡SO TONTA! ¿Por qué iba a querer nadie hacer eso? ¡Ni que lo valiera!

domingo, 3 de octubre de 2010

Confirmando teorías

A veces da rabia que las teorías más pesimistas se cumplan, pero cuando se confirma, al menos sabes a qué atenerte.
Yo cada día tengo mayor seguridad acerca de mi imbecilidad y de la tendencia, desde este verano, al absoluto aislamiento social que me espera. ¿Tendrán relación? Pues lo mismo. Eso debería decirlo alguien más listo, ¿no?

viernes, 1 de octubre de 2010

Buenos días, señor ministro

Hasta los mejores autores tienen algún bodrio. Y este es el caso de este libro de Luis del Val.
Después de haber leído maravillas como "Los caballos cojos no trotan" y haber disfrutado con sus cuentos (tanto "de Mediodía" como "de Medianoche"), así como con "Las amigas imperfectas" (con un regustillo a "Nubosidad Variable", de Carmen Martín Gaite), "Volveremos a Venecia" y algo menos con "Los ejecutivos también sueñan", con "Buenos días, señor ministro" me he llevado un tremendo chasco. Tanto el argumento como los nombres propios (y aprovecho para colar aquí también la edición, que ¡vaya erratas!) me parecen una tomadura de pelo. Lo he terminado por respeto a ese favoritismo que profeso a Luis del Val, y porque he disfrutado con su narrativa, su amplio vocabulario, saboreando sus frases... Y me ha divertido la crítica a la clase política. Pero realmente, ni lo recomiendo, como otros muchos suyos, ni guardaré especial buen recuerdo de esta lectura.

Un momento difícil

Cuando quieres ayudar o consolar a alguien y no sabes ni por dónde empezar. Sabes que alguien a quien aprecias lo suficiente como para comerte así la cabeza lo está pasando mal, necesita un cable por tu parte... pero no sabes ni por dónde empezar, y por exceso o por defecto la puedes cagar pero bien. ¿Por qué no nos enseñan estas cosas en Urbanidad? Está fenomenal saber redactar telegramas de pésame y decir las palabras apropiadas a... yo qué sé, tu jefe o alguien con quien no tengas una vinculación personal. Pero cuando es alguien más cercano, pero quizá no lo suficiente como para conocerle hasta el punto de saber qué necesita en ese momento (eso son muchos años de relación estrecha y no siempre da tiempo) ¿qué haces?

Ayer en el tanatorio, con Josi y Eli, me sentía así, y ahora en el entierro me pasará lo mismo. Y en las semanas o meses venideros, va a ser igual: ¿Les llamamos? ¿Les dejamos en paz? ¿Qué les proponemos? En fin, espero estar a la altura de las circunstancias y que tengan de nosotros todo el apoyo que necesiten, y lo que es más importante, en la forma en que lo necesiten.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Sólo quiero estar sola

Con mis chicas, claro.

Me sobra todo lo demás ahora mismo. Pero no siempre se puede tener todo lo que una quiere.
Han vuelto algunos fantasmas, y no quiero que estén aquí. Son fantasmas que sólo aparecen de la mano de alguien, y con el veranito que llevo (y con cómo me está empezando el otoño...) están montando una buena rave aquí. Quizá sea uno de esos puntos de inflexión en los que lo mejor que puedo hacer es romper la hoja y empezar el cuento de nuevo. Pero de momento no puedo (física, emocional ni económicamente). Las cosas pueden cambiar, quién sabe. Quién sabe en qué momento ni en qué sentido...
De momento, lo único que necesito es paz, soledad y a mis chicas. Pero mantendré la guardia alta, para no dejar pasar ninguna oportunidad.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Esta cabeza...

Hace ya tiempo, desde que empecé con medicaciones fuertes como el Enbrel y después más agudizado con la morfina noto cómo mi cabeza no va siendo la misma. A veces son pequeñas lagunas, pequeños olvidos respecto al pasado reciente, pero esos efectos cada vez son más fuertes, y están pudiendo conmigo. 
Siempre he tenido mala cabeza: tenía que apuntarme las cosas para que no se me olvidaran, pero entraba dentro de lo que considero normal. Ahora ya estoy seriamente preocupada, pues hasta apuntarlo se me olvida. Ni siquiera sé muchas veces qué tenía que apuntar. Me siento imbécil. Y eso, para una persona que va de independiente, unido a que físicamente cada vez soy menos independiente (aunque va por rachas, claro) es jodido. Mi día a día no sólo está afectado por el dolor o la limitación física, sino por la limitación intelectual. No sólo veo afectada mi memoria (a veces, haciendo encuestas por internet, cuando me preguntan mi edad, no la sé...); la poca inteligencia que haya tenido en algún momento se está yendo como la arena de un reloj. Espero que el mecanismo también sea reversible como en esos aparatos. Intento pensar, imaginar, expresarme como antes... pero no puedo, es como darme contra una pared negra constantemente. Y lo que más rabia me da es saber que no hace mucho lo hacía, es decir: era capaz. Ahora no lo soy, pero quisiera saber si voy a poder volver a serlo. 
Quizá este blog no sea mal ejercicio para, como poco, no perder lo que me queda.

martes, 21 de septiembre de 2010

Alucino pepinillos

No puedo creer (o ya sí puedo, que creo que es peor) ver estos dos titulares en la misma edición, casi correlativos:



¿Estamos tontos, O QUÉ?

Esta boca sigue siendo mía (Joaquín Sabina)

Buen título para la primera entrada al blog de una buena aspirante a autista. Juro que ha sido coincidencia: ha sido el primer libro que he terminado de leer desde que decidí dejar los foros y darme al onanismo bloguero.
Y no ha sido un buen estreno. No soy ninguna eminencia ni puedo sentar cátedra en ningún sentido, y el poético menos que ninguno, pero este libro me ha parecido recaudatorio, como el grandes éxitos de "Ella Baila Sola". Tengo libros de buenos poemas de Sabina, en sus canciones (en la mayoría) demuestra que es buen poeta. Pero ésta es la recopilación de poemas escritos bajo petición, y eso a la poesía nunca le ha hecho bien: no se puede uno inspirar antes de que Interviú cierre su edición si no está de que se inspire uno. Como no es mal poeta, hay algunos salvables, algunos buenos... pero en la mayoría se nota la prisa, la pose y la cuña. Meter en un poema una referencia a un tema archiconocido del autor es un guiño. Meter en uno de cada dos poemas un verso de alguna de sus canciones es falta de inspiración.
Claro, que estos versos han sido escritos para que quien lo lea lo haga en dosis quincenales. Recopiladitos se leen más seguidos, y se notan más estas cosas. He tenido que leerlo poco a poco para poder terminarlo sin coger demasiada manía a Sabina. Dentro de un tiempo podré decir si lo he conseguido o no.