Tres relatos cortitos para "ventilar" un poco la mente después de algunas lecturas largas.
Después de la novela "La Plaza del Diamante" quería leer algo más de Mercé Rodoreda, y me topé con una colección de cuadernitos con relatos cortos de varios autores que incluían éste.
El tono narrativo es pausado, sin ser denso, se puede saborear cada palabra, y eso ayuda al clima "inquietante" que transmiten los tres.
En "Lluvia" habla de lo insoportable que puede ser a veces la incertidumbre. Tanto, que en ocasiones es preferible boicotear una situación para que el resultado sea el desastre, con tal de ganarle terreno a las preguntas del tipo "¿Y si...?".
"La sala de las muñecas" me ha parecido el más inquietante de los tres: comienza con la excesiva importancia que se pueden dar a las apariencias, pero lleva la situación al límite, a un límite de locura, trágico.
"El río y la barca" es el que menos me ha gustado de los tres, el menos verosímil... Los anteriores, dentro de llevar ciertas situaciones al extremo, pueden ser tangibles, éste es más fantasioso, y el contraste no me ha gustado demasiado, pero aún así es estupendo para disfrutar las descripciones de la naturaleza, de la percepción de ciertos momentos (una tarde de lluvia, una sombra en el agua...), con los que la autora demuestra el manejo del lenguaje y cómo puede moldear las expresiones a su antojo para darles una forma final casi perfecta.
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Desde luego que esta señora escribe muy bien. El de lluvia, creo que mas que rechazo a la incertidumbre lo que le pasa a la protagonista es que en el fondo no quiere perder su rutina de soledad, que tal vez nole produzca felicidad, pero tampoco sobresaltos y le permite una vida comoda.
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