lunes, 29 de noviembre de 2010

Se nos ha ido Pirracas

Después de pasar el fin de semana con altibajos, esta mañana, a eso de las 10:40, no ha podido seguir adelante. 
No había recuperado temperatura ni con manta eléctrica y estaba muy muy débil.
Lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, y Lucy, la veterinaria, le ha dado mucho cariño en estos días.

En cuanto tenga fuerzas, voy a ponerle una denuncia al carnicero de Parque Animal.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Pirracas y su involución

Por desgracia, en este caso no podemos hablar de evolución.

La recogimos de Parque Animal el jueves. En casa se desenvolvió con desparpajo: lo pasaban peor las mayores que ella.
Vino con el ojito derecho especialmente legañosillo, y algo de tos. Pero tenía apetito y ganas de juerga. 
Poco a poco fue volviéndose más cariñosa, menos juguetona, comía menos... La llevamos el lunes a Parque Animal y le pincharon antibiótico y cortisona. Esa noche creí que se nos moría: estaba absolutamente lánguida, casi ni abría los ojillos, y no había comido ni bebido nada en todo el día. Llamé al número de urgencias de la veterinaria que trata a las mayores (en la protectora no tienen urgencias) y me dijo que le diéramos un poquito de miel cada 2 horitas, y eso parece que la reanimó. 
Han seguido inyectándole antibiótico a diario, parece ser que hoy será la última dosis, y ella cada vez come menos y tiene menos vitalidad. Eso sí: ya ni tos, ni ojito llorón. 
Está en el chasis, se le marcan los huesecitos hasta a simple vista, con pelo y todo.



Violeta nos ha recomendado una latita especial para estos casos. Hoy mismo se lo daremos. A ver si se recupera este suspirito.


A todo esto, las mayores la van aceptando: ya la lavan, casi no le bufan (y cuando lo hacen da la sensación de que es para no perder las buenas costumbres) y comparten espacio sin el menor problema.
A ver si se pone buena la pequeñaja, y juegan juntas.



El fin de semana pasado fue estupendo

Pero he estado muy liada y no lo he podido contar.

A parte de la presencia de Pirracas y su progresiva aceptación por parte de Mariana y Cthulhu, el sábado vino Laura, y se quedó hasta el domingo ¡me encantó! Vino para el taller de familiares y amigos de la Asociación, y fue la única amiga allí. Lo que digo: tengo pocos amigos, pero de oro, vamos. Decir que soy la única de la asociación por quien una amiga hizo esto (sumando el factor distancia, que tiene miga) es para rectificarme la lordosis cervical de puro orgullo.
No es que hiciéramos nada del otro mundo (a parte de hablar de Verónika): juegos de mesa, fútbol, comer, cenar, desayunar... y hablar-hablar-hablar. Estuve muy muy a gusto, me encantó, y espero que lo repitamos (y que alguna vez sea fin de semana sólo chicas, puede ser muuuy divertido también).

Nunca (salvo en la boda, pero eso casi no cuenta porque no había tanta intimidad) habíamos pernoctado bajo el mismo techo (qué bien hablo maremía), pero es una experiencia para repetir. 
Si ella se deja, claro.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Lactosa

No sé qué dirá la prueba de sangre, pero mi cuerpo se ha pronunciado elocuentemente: desde que tomé el preparado de lactosa para la prueba, no sólo estoy con un buen dolor de barriga, sino que el brote que parecía que ya me dejaba en paz ha repuntado (y con ganas el cabrón), y de vez en cuando tengo palpitaciones fuertes, que me hacen hasta marearme.

Vamos: verde y con asas.

Ahora, a ver qué dice la prueba médica.

Seguiremos informando.


jueves, 18 de noviembre de 2010

Pirracas ya está aquí

La hemos recogido esta tarde de Parque Animal.


Y tiene un susto encima...


Claro, que sus dos hermanas mayores están bufa que te bufarás, y no le facilitan las cosas.


Se esconde donde puede. Preferiblemente bajo cosas. Ahí debe sentirse más a gusto. Espero que poco a poco la situación se vaya normalizando.


Lo malo es que, el brote que parecía que se disipaba, está volviendo a la carga, y esta noche voy a tener que doparme... No sé si así voy a estar en condiciones para estar al tanto para que Cthulhu y Mariana no le hagan nada.

Mañana más.



miércoles, 17 de noviembre de 2010

Diferencias y similitudes

He pasado una mañana desagradable, haciéndome una curva de lactosa. Para empezar, me han pinchado como 6 veces (sólo hay que pinchar 4 pero en las 2 últimas ya no salía sangre y han tenido que hacer 2 intentonas en cada), tengo hematomas y bultitos por los brazos cual yonqui. Para seguir (bueno, en realidad entre medias) he tenido que tomarme la lactosa. No sé qué dirá la sangre, pero la barriga dice: ¿qué pasa, que todavía no sabes que ESTO te sienta mal? Luego compra, llamadas a millones... ¡muero! Y claro, el insomnio sigue ahí. Esta noche habré dormido 3 horitas.
Estoy muy quejica últimamente, ¿verdad?

Y entre tanto, me ha dado tiempo a constatar mi teoría:
- Málaga es mejor que Madrid en cuanto a la atención sanitaria pública: los centros, los profesionales, la humanidad... le da millones de vueltas.
- Madrid es mucho mejor que Málaga en cuanto a comportamiento de los pacientes en la sala de espera: el silencio es una utopía, y es algo generalizado, no un/a maleducado/a que te encuentras ocasionalmente. Y algo a lo que no me acostumbro ni acostumbraré, y me saca de quicio. Estar en ayunas, revolcándote de dolor de barriga y como un colador, y estar escuchando toda esa algarabía... Me he tenido que salir al pasillo.
- Tanto en Madrid como en Málaga (y, me temo, en todas partes) no se respetan los aparcamientos para minusválidos. Ni en el parking del Supercor, ni, lo que es mucho más grave, en el hospital. Pero hoy no tenía ganas de llamar a la policía para dar parte. Eso sí: el Jaguar que había aparcado a mi lado en minusválidos en el hospital y no tenía tarjeta de minusvalía, tiene un rayajito... (es que se me ha pegado mucho y le he rozado al pasar)


...Y con este panorama... A ver qué me depara la tarde...



martes, 16 de noviembre de 2010

Claro, ya caigo

Cuando se empieza una relación con una persona (de pareja, amistad, compañerismo...) NO tiene obligaciones ni es necesariamente eterna.
Las personas nos cansamos, y ¿por qué voy a aguantar tonterías a X, si no me apetece? o ¿por qué voy a permanecer a su lado cuando vienen mal dadas? ¿porque está mal visto? Demasiado esfuerzo (a veces) para una recompensa tan cutre. Que cada uno piense lo que quiera, que yo paso de largo...

Claro. No lo veía porque parezco del Atleti: "nasía pa sufrí". Pero claro.

Tristona

El insomnio no es bueno en absoluto. Al menos yo, desde que me desvelo hasta que dejo de intentarlo y me decido dar la luz y leer (tardo en darme por vencida en demasiados aspectos, quizá), tardo entre 2 y 3 horas. Siempre tengo ese monstruo: el "y si..." y tardo en darme por enterada de que "y si", nada: insomnio con todas sus letras, y punto pelota.
Pero hoy, ese insomnio se ha juntado con bajón moral, y tengo un día... 
Me ha dado por pensar (no sé el orden) en la asociación: la inutilidad de todos los esfuerzos que vengo haciendo hace un año, y la sensación de agobio por no poder dejarlo (a fin de cuentas, 2 puestos de trabajo dependen de que yo siga ahí haciendo el paripé). Desde la asamblea del sábado estoy desmoralizadísima. En fin, no es nada nuevo. Lo que tampoco es nuevo y también me ha atormentado esta noche es la pérdida de amigos: ¿qué coño hago? En serio, creo que no me porto mal con ellos, intento estar pendiente, trago algunas putadas incluso (no todas, que sólo soy un poquito tonta)... y sigue la estampida. Me duele muy especialmente por Mr.X y que, quiera o no, mi amistad con su pareja se terminará viendo afectada. Es decir: 2 de las personas más importantes para mí, fuera. Además, este fin de semana Dani ha constatado lo que yo le venía diciendo que sospechaba hace la torta: que algo pasa con 2 personas "cercanas". Como con este tema ando hipersensible, cuando él aún lo dudaba todavía pensaba que yo me estaba rallando más de lo recomendable. Pero ya no hay duda. De hecho, otra persona entre medias me lo ha dicho. 
En fin, aún tengo que agradecer que algunas personas muy importantes para mí sigan a mi lado, pero no lo diré muy alto, visto lo visto...


Después, como digo, me he dado por vencida y me he puesto a leer. Estoy con "Jane Eyre" y me está gustando más de lo que esperaba. De hecho, no sé si porque en los últimos tiempos me voy hundiendo anímicamente o por casualidad, he sacado algunas perlas que me parecen escritas para mí en algunos momentos (sobre todo últimamente):

Ten la autoestima suficiente para no derrochar todo el amor de tu corazón, alma y espíritu donde tal don no es deseado y sería despreciado.

- Puedo vivir sola, si así lo requieren el amor propio y las circunstancias. No tengo necesidad de vender mi alma para comprar la felicidad. Dispongo de un tesoro íntimo, que nació conmigo: que pueda mantenerme con vida aunque todos los placeres externos me eludan o me sean ofrecidos a un precio que no puedo permitirme pagar.

- Los amigos olvidan siempre a los desamparados por la fortuna.

- Cuanto más solitaria, sin amigos y sin apoyo, más me respetaré a mí misma. Observaré la ley de Dios, sancionada por el hombre. Sostendré los principios que seguía cuando estaba cuerda, antes de estar loca como lo estoy ahora. Las leyes y los principios no son para los momentos en los que no hay tentaciones; son para momentos como éste, cuando se rebelan el cuerpo y el alma contra su severidad. Son rigurosos, pero no los violaré. Si pudiera incumplirlos según mi conveniencia personal, ¿qué valor tendrían? 

sábado, 13 de noviembre de 2010

"Te admiro"

En los últimos tiempos me han dicho eso más veces de lo habitual. Todo gente, digamos, "de puertas para afuera", es decir, que aunque algunos sean íntimos, no han convivido nunca conmigo.
Supongo que es algo habitual para las personas que tenemos enfermedades crónicas, yo lo pensaba antes de este tipo de personas (y en algunos casos lo sigo pensando, claro).

Pero cuando hay convivencia la cosa cambia. Todos "de visita" damos lo mejor de nosotros, enfermos o no, pero en casa la cosa suele cambiar, aunque no en todos los casos. Y lo que para los de fuera es "admirable" para los de dentro puede ser una pesadilla. Cargar con una enfermedad así, o con alguien que la padece, no sólo no es fácil: no todo el mundo lo soporta. Es muy duro, conlleva muchas privaciones, muchos sacrificios, y hacerlo durante una temporada, pues vale, pero para siempre... uffff... A quien le ha caído la enfermedad no le queda otra, pero su entorno no tiene la culpa. El enfermo puede necesitar X (ayuda física, apoyo moral...) pero, por más que lo necesite, su entorno no está obligado a proporcionarlo. E, insisto, por buenas intenciones que se lleve, hacerlo para siempre es algo a lo que no todo el mundo está dispuesto, aunque a priori piense que sí... sobre la marcha se puede cambiar de opinión. Lo necesite el enfermo o no. Muchas veces, los de fuera que se consideran más cercanos, no lo hacen (no hay obligación, insisto), cuanto más el que está viviendo con ello.

Y ante eso ¿qué nos queda a los enfermos? Pues ajo, agua, y zumitos de naranja. Poco más. Hay asociaciones tipo teléfono de la esperanza si se necesita apoyo moral (cuando lo que se necesita es un abrazo la cosa es más jodía, pero algo es algo); está la Ley de Dependencia (cuando le llega a cada cual, que esa es otra) para ayuda más cotidiana, y para casos más extremos se puede tirar de aquellos a los que aún no se ha quemado demasiado (si se tienen. Si no la cosa se complica aún más). En fin, es lo que toca. La enfermedad no es sólo para el enfermo, pero sí es sólo para nosotros de por vida. 

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Ayer

Fue un día muy duro. Sobre todo mental y emocionalmente.

Unido al brote que ya venía arrastrando hace como un mes, fue la guinda del pastel, y hasta aquí ha llegado mi cuerpo. Desde anoche ya siento que no puedo más, no puedo tirar adelante... No tengo casi ni fuerzas para hablar, para escribir... Espero reponerme pronto, pero he tragado más de lo que podía digerir.

Lo malo es que no tengo tiempo para recuperarme: hoy empieza una ristra de actividades que terminará, previsiblemente el sábado. A ver cómo lo hago.

Suerte que tengo a las dos mejores cuidadoras del mundo a mi lado.


martes, 9 de noviembre de 2010

De cómo unen los felinos ( o el club de los adoradores de los gatos)

El otro día hicimos un pedido (más) online, y claro, te lo envían a casa por mensajería.

Hoy ha llamado el mensajero a las 09:45 (la gracia que me ha hecho es in-des-crip-ti-ble). Además, ha llamado con unas formas algo bruscas, y poco educadas en general, para confirmar que estaría en casa, y el código del portón. Unos 10 minutos después, ha vuelto a llamar (con peores formas aún) para decirme que el código de acceso no funcionaba. He intentado solucionarlo diciéndole que iba a llamar al conserje, pero al asomarme a la ventana he visto que salía otro coche, y por tanto podía entrar él (para eso no ha llamado). Poco después llamaba al timbre. Me entrega el paquete (que pesa una barbaridad para mí), me dice dónde tengo que firmar, y de repente le cambia la cara y empieza a hacer muecas. Había visto a Mariana, y la estaba llamando (menos mal que no ha acudido, porque últimamente tiene una manía escapista...) y después a Cthulhu. Ha dicho que qué bonitas, y al instante, me ha dicho "yo tenía uno, pero me lo mataron" y ha sacado su móvil, con la foto de un precioso y gordote gatito blanco de fondo de pantalla. Yo le he comentado que aquí, abajo, también hay gatos, y una vecina del 1º les ha envenenado en alguna ocasión, y espero que esté rezando mucho y todo lo que se sepa para que no se me ocurra algo que hacerle en venganza. Y de repente la relación ha pasado a ser cordial, casi amistosa, y ambos declarándonos absolutos defensores de los gatos y enemigos de sus enemigos. Lo que hacen estos mininos.




lunes, 8 de noviembre de 2010

El post escatológico

Acabo de comprender por qué soy tan estreñida: ya la cago en general, así que no me hace falta especificarlo físicamente.

El chorreo de amistades o contactos perdidos en los últimos tiempos empieza a ser escandaloso, incluso está afectando a aquellos por los que hubiera apostado una mano, o las dos. En serio que no sé qué es lo que hago, pero si algún alma caritativa, antes de salir corriendo en pos de los demás, me lo quiere decir, al menos lo sabría y tendría la oportunidad de corregirlo.

Si no... pues nada. A leer, qué voy a hacer.

sábado, 6 de noviembre de 2010

"Hermanas" (Josefina Aldecoa)



Mmmmh... Bueno... no está mal.

Me ha gustado el estilo narrativo: muy ligero, ameno, me gusta el uso que da al vocabulario y cómo hace que no puedas parar de leer. Pero falla el argumento: la primera mitad está muy bien, pero el final decae... en picado. A partir del capítulo "Cinco años después", que chirría una barbaridad, le cuesta levantar cabeza, a veces parece que lo consigue... pero no. El final es malo. Había puesto patético, pero lo he borrado: no es para tanto. 
Es que hoy estoy melodramática.


En fin, esta autora dice, acerca de esta novela "Siempre quise escribir una historia romántica, una historia de amor. Y al final lo he conseguido" Siento contradecirla, pero no, no lo ha conseguido. Eso sí: como con esta frase demuestra que el resto de su narrativa va por otros derroteros argumentales, y es precisamente la trama lo que falla, y el estilo me gusta, compraré alguna otra obra suya para dar otra oportunidad.

jueves, 4 de noviembre de 2010

El traje nuevo del emperador

Siento absoluta empatía con el emperador del famoso traje nuevo hoy... bueno, más bien últimamente, en los últimos meses.

Soy tan boba, que me creo que tengo algunas cosas, cuando en realidad no es así. Me creo con una toilette ideal (que diría CGC) y voy en bolas o, lo que quizá fuera peor, horrorosíssima... Y en mi entorno, quienes prefieren que lo siga creyendo me siguen la bola, otros se ríen directamente o a escondidas, y otros, simplemente flipan con mi ingenuidad, locura, estupidez o como se quiera llamar.

Vale, hoy por dos hechos concretos y uno que creo atisbar esa sensación es más fuerte, pero es que en los últimos meses no paro de tener reveses, en el sentido de creer amigo a alguien y que no sea así, creer tener un apoyo y que sea una fantasía mía, creer saber algo y darme de bruces con mi ignorancia... y hasta creer que tengo mis cosas a buen recaudo y acceso a ellas cuando lo necesite y que no sea así.

¿Cómo se soluciona eso? Siempre me acusan de incrédula, de no confiar en casi nadie... pero ¡coño! Si fuera así no me daría estos batacazos, digo yo... ¿Qué me queda? ¿Aislarme (más)? ¿Volverme una cínica? ¿No creer en absolutamente nada ni nadie? ¿Y eso merece la pena?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El conde de Montecristo

Después de haberme pasado de lista de manera vergonzosa en 2002, cuando aseguraba que me había leído esta novela en una noche, descubrí que lo que me había bebido sin poder parar era una adaptación juvenil.
Tanto me había gustado, que decidí leer la original. Cuando vi la edición en dos tomos de Círculo, tuve claro que había llegado el momento, y desde el 01 de Octubre hasta esta misma madrugada, he estado todo lo embebida que la droga me ha permitido en este novelón.

Al estar editada en 2 tomos de unas 650 páginas cada cual, pensé que si me cansaba, podía intercalar entre uno y otro algo más ligero, pero ¡qué va! ¡imposible! He leído libros de 200 páginas que se me han hecho millones de veces más largos que éste. Qué maravilla.

No sólo me ha mantenido intrigada durante tanto tiempo, sino que es de esos libros que te hacen replantearte si estás sacando todo lo posible de ti. Especialmente a partir de la aparición del abate "loco". Ahí ves las 2 opciones de prisionero (fácilmente adaptable a las 2 opciones de afrontar la vida): el desesperado a su suerte, y el inquieto. Me encantaría ser el inquieto, y desde luego voy a intentarlo, lo que esté a mi alcance.

También el tema de la venganza toca zona sensible: ojalá pudiera hacer algo parecido (sin llegar tan lejos, claro) a quienes me hicieron tanto daño. Y qué miedo que alguien quiera vengarse de mí así. 

En fin, que me ha chiflado. Y no descarto, dentro de unos añitos, su relectura. Es delicioso. Y, además, como muy probablemente llegue a olvidar el final no tardando demasiado, volveré a sentirme intrigada...

martes, 2 de noviembre de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS, DANI



Espero que estés pasando un gran día, y que lo sigas celebrando durante un tiempo y con toda la gente que quieras.

Fue una pena no hacer foto a las niñas en su felicitación.

Me alegra que te haya gustado tu regalo. Que lo disfrutes con moderación.

BESOS.






















P.D.: Ya me puedes invitar a cenar a un sitio chulo...