miércoles, 18 de abril de 2012

La historia de mi mujer

El argumento es bueno, la historia es interesante, pero no me ha gustado nada la forma en que está narrada: sobran muchas páginas, el ritmo es muy lento (se hace bastante pesado en algunos pasajes), demasiado monótono.

El estilo del narrador (está en primera persona) es bastante pedante, algo que leído de forma puntual queda en anécdota, pero durante casi 500 páginas pone la cabeza como un bombo.

Y lo que peor he llevado: los diálogos. 
Si no leo a Saramago es por eso: porque se pasa por el arco las normas gramaticales e incluye los diálogos como una parte más del texto, y es algo que no soporto. 
Aquí no es tan brutal, pero abusa del estilo indirecto en los diálogos hasta hacerlos pesados y dificilmente comprensibles (te llega a abrumar tanto que hay que dar una segunda lectura para entender bien). Por lo general, empieza y termina las partes dialogadas con normalidad, con estilo directo: sus guiones, sus comillas, sus cositas... pero una vez ha introducido la conversación, narra lo que es el cuerpo de la misma de forma indirecta (es decir: "y le dijo que fuera a tal sitio y el otro contestó que cómo iba a ir y él le respondió que tal"), para volver a terminar con un diálogo en estilo directo. Esto, en más del 90% de los diálogos de un libro tan extenso, es extenuante, al menos para una melindres de la puntuación como me declaro...

En fin, ya está leído. Como digo, le salva el argumento, pero hay partes del argumento que me he perdido por "abrumación". 


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