Día del padre (hoy), de la madre (en breve)... y ¿de los hijos? Se supone que estos días son homenajes porque los padres son buenos y sacrificados durante toda su vida con sus hijos, y estos, unos ingratos de cuidado. Pero ¿y cuando es al revés? Y ya no sólo al revés, pero sí no tan exagerado. ¿Y cuando esos padres no merecen felicitación ninguna (algunos más bien lo contrario) y los hijos siguen ahí, ejerciendo? Ya no vamos a hablar, claro, de las familias "diferentes" que hay ahora, esos nuevos "modelos" que son un cacao (por ejemplo, la mía misma: que felicito tal día como hoy a mi padre y a mi abuela).
En concreto hoy me ha dado por comerme la cabeza con esto por dos casos muy cercanos: uno es el mío, y el otro, de otra persona anónima. En el mío, no puedo, cada 19 de marzo, sentirme más gilipollas al llamar a mi padre para felicitarle. ¿Por qué? ¿Por tirarse a mi madre hace 33 años? Que le felicite ella si estuvo bien. Porque por lo demás no podemos darle muchas palmaditas en la espalda que digamos... Aunque alguna en la cara o a la altura de la nuca no le iría mal al caso... Pero le sigo llamando el día del padre para decirle "felicidades, papá". Bueno, es sabido que mi inteligencia no es una de mis mayores cualidades. Y menos aún la emocional.
Y respecto a la familia anónima... pues hay cosas que no entiendo, ni entenderé jamás. Y hasta aquí puedo leer. (Qué misterio, ¿no?)
En fin, que en nombre de los hijos gilipollas, que seguimos al pie del cañón a pesar de todo, y aún cuando todos nos han dado la espalda (¿qué pasará por sus cabezas cuando llamamos para felicitarles? Pues eso... algo así como "Me ha salido pesada a la par que gilipollas, qué lástima"), reivindico un día del hijo.
Bueno... casi estoy pensando que no... Nos sentiríamos como el culo cuando no sonara el teléfono (tampoco ese día).
Supongo que cada uno cuenta la cosa según le va. Yo siempre he felicitado el día del padre y el de la madre, y cuando ha encartado he hecho regalito también, cosa que mi familia no hace en las demás fechas (quiero decir santos, cumples, navidades...)
ResponderEliminarCiertamente mis padres bien se merecen la felicitación. No sé si pensaría igual de no ser así.
Creo que sí. Creo que, salvando casos extremos, sí. Un poco nuestros padres son como son, y nosotros somos como somos, y de alguna manera hay que agradecer que nos hayan criado a pesar de los desencuentros. Y ese es un agradecimiento para toda la vida, me parece a mí.
Quiero decir que pase lo que pase es gracias a ellos que aprendí a leer, a nadar, a ir en bici, a disfrutar de algunas cosas.
Así que puedo agradecérselo un día al año... especialmente porque el resto del año voy a hacer de mi capa un sayo a pesar de / gracias a ellos :-P