domingo, 23 de septiembre de 2012

Estoy traumatizada

Vamos, no es nada nuevo... simplemente, una conversación informal que mantuve ayer me puso delante de los ojos lo que ya sabía... pero me hizo verlo con contundencia.

Todos sabemos que hay "lissstos", caraduras, "malasangres" y hasta malas personas por el mundo. Pero ayer me sentí abrumada al darme cuenta de la proporción que hay de ese tipo de personas frente a lo que yo considero normal, es decir, los que vamos a nuestra bola y, si es posible, no puteando al que nos cruzamos. No se trata de ser santo, ni siquiera buena persona. Se trata simplemente de no ser malo, y menos aún sin propósito secundario... vamos: que puedo llegar a entender al que hace daño a otra persona en su carrera por un objetivo (para algunas personas "el fin justifica los medios"). Pero el simple trolleo, el simple te voy a hacer daño porque sí, porque me ha dado por ahí... No me entra en la cabeza, no soy capaz de comprenderlo. Y la abrumadora cantidad de gente que lo practica me bloquea. "Perturbados" siempre ha habido, pero se supone que son una excepción, y que suelen serlo por algún trauma previo o algo así... pero que tantísima gente se dedique a perder tiempo y energías en hacer mal a otros, sin más propósito que ése, ya no es cuestión de "perturbados", sino, quizá, de sociedad, humanidad perturbada... Y aún así me cuesta comprenderlo.

Ya no me voy a poner a hablar de qué tipo de sociedad estamos construyendo, o destruyendo. No voy a darle vueltas a lo que dejamos a las futuras generaciones (que, francamente, queridos, me importa un bledo). Es que en las distancias cortas esto está tomando tintes guerreros.
Si, cuando me cruzo con mi vecino, en lugar de decir "buenos días" y seguir a mi bola lo que hago es mirarle mal, estudiar su vestuario para luego criticarlo con los demás, ponerle la zancadilla o hasta escupirle (no hablemos ya de si va cargado con bolsas ofrecer ayuda ni duros retos similares... no nos vayamos a los extremos, por Dios)... ¿Qué puedo esperar que haga a cambio? ¿Que se aguante? ¿O que la próxima vez que nos crucemos golpee primero?
¿Qué narices nos hemos creído al comportarnos así?

Definitivamente soy demasiado gilipollas para vivir en una sociedad como ésta, porque no valgo (ni quiero valer) para entrar en ese tipo de juego, pero me rodea, me termina afectando porque los demás sí lo practican conmigo (y, como no se la devuelvo, se divierten más y aprietan, aprietan, aprietan...). Si me dejaran tranquila y se limitaran a jugar con quien les fuera la marcha como a ellos, probablemente se divertirían más, encontrarían sus propios retos... Pero no.

Sólo espero que se cansen pronto de mí para esto. Ya que para otras cosas no están ahí, para este tipo de tonterías podrían ignorarme también... aunque supongo que esto es parte del jueguecito...

Cada día tengo menos fe en la sociedad, en la gente que me rodea...
Y eso es triste para alguien como yo (empiezo a entender por qué cada día hay más sociópatas, es una buena protección ante estas actitudes... Pero para eso tampoco valgo).

...Va a ser que sí me estoy volviendo un poquito loca...

1 comentario:

  1. No, es que eres una persona más o menos buena y educada :-P. En serio, seguro que has tenido mala suerte, no creo que haya tanta mala gente. Tampoco quiero creerlo, claro ;-).

    De veras pienso que, en general, si uno es amable la gente intenta corresponder dentro de sus posibilidades. Que, es verdad, a veces son muy escasas, pero qué se le va a hacer.

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