Con mis chicas, claro.
Me sobra todo lo demás ahora mismo. Pero no siempre se puede tener todo lo que una quiere.
Han vuelto algunos fantasmas, y no quiero que estén aquí. Son fantasmas que sólo aparecen de la mano de alguien, y con el veranito que llevo (y con cómo me está empezando el otoño...) están montando una buena rave aquí. Quizá sea uno de esos puntos de inflexión en los que lo mejor que puedo hacer es romper la hoja y empezar el cuento de nuevo. Pero de momento no puedo (física, emocional ni económicamente). Las cosas pueden cambiar, quién sabe. Quién sabe en qué momento ni en qué sentido...
De momento, lo único que necesito es paz, soledad y a mis chicas. Pero mantendré la guardia alta, para no dejar pasar ninguna oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Y tú ¿qué opinas?