jueves, 21 de abril de 2011

Cuantos más amigos, mejor


Compré la caja "Cosas de la vida", de los Peanuts, a los que he descubierto tarde en su versión cómic (todos hemos visto el merchandising). Esto fue después de disfrutar como una enana con "Así es la vida, Charlie Brown". Uno de los mini-cómics que vienen dentro de esa cajita es éste, "Cuantos más amigos, mejor", y mira que es breve, casi podría transcribirlo sin imágenes aquí y sería más breve que alguna de mis entradas.... pero jo, será porque ando sensiblona y el tema en concreto me afecta especialmente, pero el caso es que me ha dejado tocada...

Charlie Brown piensa que no tiene amigos. Yo no creo que no los tenga, pero los únicos que tengo son a muchos kilómetros de distancia, es decir: que no hay que aguantarme demasiado. Y aún así, no son demasiados (los de verdad, digo). Eso sí: los pocos que son, son de chapeau.
Los palos que me he llevado en este área últimamente me han afectado más de lo que me gusta reconocer, pero también reconozco que quien me ha dado un palo en este sentido muy buen amigo no era... Si lo hubiera sido, me hubiera dicho qué le molesta de mí, qué hago mal... no darme la espalda directamente (y, en algunos casos, con puñalada incluida).

En fin... en esos "alejamientos" ha influido mucho la Espondilitis y las limitaciones que representa (desde luego la causa principal es mi forma de ser: si yo no fuera así, con espondilitis o sin ella no me pasarían estas cosas). No poder salir demasiado, y que cuando salga las actividades y el ritmo estén limitadas; los plantones de última hora por achuchones; los bajones subsiguientes al agotamiento por estos dolores y esta limitación... 
Y, a su vez, esos "alejamientos" han influido mucho en la Espondilitis... las distracciones que supone que alguien te llame, te venga a ver, te obligue a salir aunque sea al portal un rato, que la sensación de soledad no se una a la de inutilidad, de fracaso... hacen que todo termine siendo una pescadilla que se muerde la cola.

En fin, basta de lloriqueos y de tonterías. Este brote que me tiene a mal traer desde hace unos dos meses, al que se le han unido "charms" como la laringitis extraña que me dio, algún disgusto, el mal tiempo, el no poder ir al gimnasio, y esta cabecita mía que da esas vueltas tan raras... pues eso, que este brote y sus charms están pudiendo conmigo, y ESO SÍ QUE NO.

Hoy voy a intentar poner algo de orden en la ropa (pero con este tiempo cualquiera se aclara... ¿sacar ropa de abrigo pero no guardarla definitivamente? ¿sacar ropa de verano pero no la fresquita-fresquita? ¿guardar leotardos o no?...¡¡unos dilemas...!!). Le daré un poquito al estudio (que últimamente lo tengo muy parado entre unas cosas y otras) y por la noche Dani y yo iremos a tomar algo, en principio aquí abajo, que hay música en directo (no sabemos cuál, pero ¡qué más da!).

Ayer Dani me acompañó a Pilates (yo llevaba un mes sin ir y necesitaba moverme antes del parón irremediable de Semana Santa, y él estaba un poquito tocado y no fue a trabajar). Se me dio muchísimo mejor de lo que esperaba, y eso me levantó mucho el ánimo, la verdad es que pensé que no iba a poder hacer casi ningún movimiento, y pude hacer casi todo, aunque suavemente, claro.

Y remató el día el Madrid, ganando la Copa del Rey. Así que seguro que empieza una racha buena.



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