jueves, 24 de enero de 2013

Una noche de amor

Sigo con la colección de "mini letras", descubriendo plumas o, en este caso, haciendo un acercamiento bienintencionado de reconciliación hacia este autor.

Me enfadé mucho con él, me decepcionó mucho cuando terminé con "Tu rostro mañana", a pesar del enamoramiento brutal que supuso para mí "Corazón tan blanco" y su continuación.

Así que esta breve lectura me pareció una buena oportunidad de redescubrimiento antes de aventurarme con "Los enamoramientos", que es la obra que más me atrae de entre las que no he leído suyas.

Y... bueno... no es que me haya decepcionado, pero sí esperaba más. Esperaba quizá otra brusca corazonada como con la primera novela suya que leí, y eso no ha ocurrido.

Este cuadernillo recoge 4 relatos cortos, muy bien escritos desde luego, pero con argumentos algo flojos para mi gusto. O más bien pobremente desarrollados.

El más emocionante es "Prismáticos rotos", que inaugura la lectura.
Plantea un doble dilema moral: el del protagonista, que es el observador, y el del auténtico protagonista, pero que se presenta como secundario en la historia (porque está narrada en primera persona por el primero), que es quien realmente debe o no llevar a cabo la acción.
El final abierto me ha parecido un acierto, una manera de dejar en el aire, dando vueltas en la mente del lector, qué terminarían haciendo uno y otro.

El planteamiento de "La vida y muerte de Marcelino Iturriaga" daba para muchísimo más de lo que saca de él Marías en las escasas 6 páginas que rellena: en primera persona nuevamente, un difunto resume (quizá demasiado) su vida, y lo que espera que ocurra en adelante.

La misma sensación me ha dejado "Gualta". Más desarrollado, pero de forma en mi opinión errónea, nos pone en la tesitura de qué opinaríamos de nosotros mismos si nos viéramos desde fuera, y qué cambiaríamos de nuestro aspecto y nuestro comportamiento en ese caso. Creo que fuerza demasiado las situaciones... Quizá la idea hubiera dado para una buena novela, pero al resumirlo en un relato dramatiza demasiado, y el resultado no es muy verosímil. Eso sí: el planteamiento, al igual que en el primero (pero más aplicable a la realidad de cada uno) es muy bueno.

Y con "Una noche de amor" profundiza quizá mucho en el plano sexual, le da un protagonismo que a lo mejor, si quedara algo mitigado, dejaría más protagonismo a los sentimientos que el descubrimiento de unas misteriosísimas cartas (¿)póstumas(?) y sus consecuencias causan en el protagonista. Pero claro: probablemente el autor lo que quería destacar era la parte sexual, no la sentimental.

En resumen, ahora tengo mis dudas sobre si aventurarme con otra novela de Javier Marías o quedarme, por el momento, donde estoy con él. Cuando pase algo más de tiempo y las impresiones se enfríen podré tomar una decisión más meditada. Como pila tengo (y más de autores masculinos), la decisión puede esperar.

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