lunes, 15 de abril de 2013

Leonor de Aquitania



De la manera más insospechada llegó, un buen día, este libro a mis manos (¡Gracias, Natalia!).

He disfrutado con su lectura, a pesar de que el libro es un buen tocho. Al principio se hace más espeso, es una lectura lenta, y al ver ese ritmo y toooodas las páginas que quedan por leer da la sensación de que se va a hacer eterno, aunque sea interesante.

Pero después va cogiendo ritmo, va agilizándose la lectura, se va complicando y enredando la trama (menos mal que incluye lista de personajes y mapa de la zona) y no se hace pesado para nada.

Esta historia de Leonor de Aquitania es digna de biografías, películas y estudios serios. Tanto por la parte histórico-política, como por la historia de amor que conduce la trama (¿licencia literaria de la autora?).
Me ha chirriado un poco, en este sentido, que ese enamoramiento estuviera, en algunos momentos, por encima del amor maternal. No sé si sería así, pero por las personas que conozco que tienen hijos y lo que cuentan, veo difícil que un amor romántico esté por encima del amor por los hijos. A pesar de que todos hemos escuchado o leído en algún momento que alguna mujer pone a su marido por encima de sus hijos en sus preferencias. Es algo que, como no soy madre, se me escapa.

Por lo demás, la historia es interesantísima. Una feminista adelantada (gracias a la educación que su padre se empeñó en darle, como si fuera un varón), no en el sentido que hoy conocemos, tan desgastado y casi negativo, sino en el que a mí me parece más correcto: defensora de la igualdad entre hombres y mujeres que, si hoy aún tenemos que luchar por ella y no bajar la guardia, supongo que en el siglo XII sería casi quimérico.
Creó, en esta línea, los "Tribunales del amor", cuya principal novedad consistía en que no se consideraba en ellos a la mujer como propiedad del hombre (que, como digo, para aquella época, ya es bastante innovación).

Todo esto de lo que hablo mezcla, por supuesto, historia y licencias literarias, pero ¿dónde acaba una y empiezan las otras?

Como pega (como digo siempre: si no pongo pegas, no soy yo) me referiría a la estructura: la narración empieza en 1.174, como breve introducción; después continúa en 1.137, para seguir, a partir de ahí, lineal hasta 1.190 (aproximadamente), pero en ningún momento explica cuándo, en la narración, llega ese 1.174. Puede intuirse claramente, pero no queda cristalino, y siempre queda la duda de, si ese relato inicial, ocurre en la época que se cree, o será algo posterior a lo que se está leyendo pero parece que enlaza con el inicio.
Al menos, para una mente dispersa como la mía...

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