jueves, 16 de agosto de 2012

Adaptando tradiciones

Bueno, ayer fue el santo de muchas personas, yo entre ellas.
Cuando vivía en Madrid, era tradición aprovechar la verbena de la Paloma y el santo común con mi tía para hacer noche de chicas. Salíamos, comíamos una berenjena de Almagro (me dan mucha alergia, sólo las tomo esa noche), un pincho moruno y mojitos y cubatas a granel. Y limoná. Bueno, lo que vendían allí bajo el nombre de limoná.
A veces, la noche empezaba escuchando alguna zarzuela y cenando en familia, y después ya nos desmadrábamos tranquilamente.
Entre la distancia y otras movidas, hace bastantes años que eso no ocurre.
Y ayer, salvo algunas llamadas de felicitación (que agradecí muchísimo), el día no iba a ser nada especial.
Pero la noche anterior habíamos estado con unos amig-vecinos de mojigaterío... también son madrileños. Y castizos. Bueno, pues hablando de la verbena, de la zarzuela... salió que a las chicas nos gustaba una zarzuelita de vez en cuando. De mariscos y de teatro. Ambas.

Al despertarme de la siesta de lo que parecía que iba a ser un día de santo anodinito perdío, tenía un whatsapp de ella. Que había una Antología de la Zarzuela en el auditorio de Benalmádena, y si me apuntaba a irme con ella. Vamos que sí. Lo que pasa es que no estaba yo segura de que pudiéramos tener entrada a esas alturas, pero había que intentarlo, por supuesto. Lástima que el siguiente fuera día laborable, si no, a falta de verbena, podíamos haber tomado el mojito posterior en cualquier sitio cercano. Pero bueno, como lo habíamos tomado la noche anterior, digamos que fue una celebración "por fases desorganizadas", y así me quedo contenta.

Bueno, intento no enrollarme: el caso es que fuimos. Creímos que íbamos a tener problemas con las entradas, pero alucinamos pepinillos al ver que sólo estaba en algo menos de media ocupación el auditorio. Nosotras bajamos la media de edad un montón. Nos trataron como a reinonas desde que entramos. Uno de los técnicos, muy solícito, se esforzó en que estuviéramos la mar de cómodas, y que no nos faltara de nada. Joé, así dan ganas de ir todos los días. Hasta llevaron ellos la silla (que por la rampita pesaba, la verdad).

La actuación, aunque nos defraudó en el sentido de que esperábamos fragmentos de zarzuela con guión incluido, para quitarnos el gusanillo de oír hablar en castizo, por todo lo demás superó nuestras espectativas: los presentadores (y tenores) eran graciosísimos, y tenían unas voces prodigiosas. En uno de los números, el "Canto a Murcia", nos dejó patidifusas uno de ellos con el pedazo de voz del que presumió.

La orquesta, de gente muy joven, lo hizo fenomenal también.

En la puesta en escena, aunque adaptada a la "humildad" del auditorio (por lo chiquitito y la falta de medios como pueden tener en el teatro para cambiar de escenario, por ejemplo) se lucieron: cambios de vestuario constantes (y buen vestuario), iluminación estupenda, representaciones con mucha variedad de escenificación (desde solos o duetos, hasta cantos corales con toda la Compañía en escena), bailes... Las explicaciones me parecieron interesantísimas (muchas veces conoces una obra por haber ido a verla, o haberla leído, pero no sabes nada de lo que hubo alrededor de su creación, o su estreno).






El punto más flojo, para mí, fueron ellas... La soprano principal tenía buena voz, pero no sé, algo le fallaba (aunque actuaba muy bien y su vestuario fue el mejor)... luego había otra chica, también protagonista, que cantaba estupendamente pero mataba su actuación cómo movía los brazos... Había otras, en el coro, que me encantó cómo actuaban y cómo bailaban... alguna estaba sobreactuada, pero bueno... por lo general bien. Pero sin llegar al nivel de ellos, que, la verdad, pusieron el listón altísimo.

En fin: pasamos un buen rato.

A la vuelta, a eso de las 00:00, vimos fuegos artificiales a la altura de Benalmádena pueblo. Y aquí viene el punto triste de la noche. No sé quién sería el descerebrado (o la descerebrada) que autorizó que en una noche de tanto calor, en la que hacía un viento bastante fuerte, se lanzaran esos fuegos en una zona tan seca... ¿consecuencia? Un incendio importante. Según la prensa de hoy fueron unas 5 hectáreas las que se quemaron. A quien autorizó esa barbaridad le ponía a limpiar la zona y repoblar, empezando esta misma tarde.

A eso de las 02:30 llamé a los bomberos para informarme (no me acostaba tranquila sabiendo que a poca distancia de mi casa había un fuego una noche con tanto viento, y menos después de lo que dice la prensa estos días), y me atendió un chico muy amable, que me dijo que a esa hora estaba controlado (que no extinguido), pero que era gracias a la colaboración de Bomberos y Policía de los municipios colindantes, porque si por ellos hubiera sido, con el poco personal que les han dejado, no hubieran podido hacer nada.
Un final triste para un día que empezó mediocre y se fue elevando.


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