sábado, 29 de octubre de 2011

Shirley Valentine

La bofetada más graciosa y más dulce 
que me han dado nunca.



Anoche estuvimos (oooootra vez) en el Alameda, viendo el estreno en Málaga de Shirley Valentine. Y no se arrepentirá quien me haga caso y, cuando esta Obra (con mayúsculas) pase por su ciudad (o cerca), vaya a verla.

Es un monólogo, de esos que no puede hacer cualquier actor: se requieren muchas tablas, maestría y un don especial para estar sola en un escenario durante casi 2 horas, no aburrir, y conectar con el público.
Además, el personaje protagonista es perfecto para Verónica Forqué: no podría haberlo hecho otra. Imposible. Intento imaginar a cualquier otra gran actriz de las que tenemos en España encarnando a Shirley Valentine y... no. Es que no me cuadra ninguna otra.
El argumento (intentaré, como siempre, no revelar mucho) se ocupa de un ama de casa de Liverpool que lleva una vida vacía, y que no se parece en nada a la joven que fue. Las circunstancias ponen en su mano una oportunidad de dar un giro, y ella la aprovecha. Y hasta aquí puedo leer.

Te ríes. Te ríes hasta que se te saltan las lágrimas, así que quien se pinte para ir, mejor con waterproof. Y no sólo por las risas, que son carcajadas de esas que te salen del alma, es RISA DE VERDAD. Entre carcajada y carcajada, asoma ese vacío del que hablaba, y eso es triste, por mucha Verónica Forqué que te lo cuente.
Y entre carcajada y carcajada, Shirley Valentine da una lección a quien la escucha de esas que te dan vueltas y vueltas por dentro durante días. O más. Sales del teatro con una gran sonrisa, recordando los puntazos humorísticos y volviendo a reír. Pero detrás de esa carcajada hay algo más. Hay una bolita que se está formando. Es como si aprovecharan cuando te ríes a carcajadas que tienes la boca abierta y te metieran una pildorita. Y esa pildorita empieza a crecer dentro de uno al final de la obra. Lo bueno es que deja de crecer cuando cada uno quiere. Habrá quien haya impedido hasta que empiece a crecer. Pero habrá quien la haya dejado hacerse grandota dentro de sí, y esas carcajadas de una obra de teatro que vio un día se hayan convertido en una gran sonrisa por el cambio que le hizo hacer. Quién sabe.
Yo, de momento, la estoy dejando crecer. A ver hasta dónde llega.

jueves, 27 de octubre de 2011

De guardia con Oscar

Uno de los regalos que recibí la navidad pasada fue este libro.

Desde que supe de su existencia, le tenía ganas: no es ningún secreto mi gusto por las lecturas de argumento felino...


Literariamente no es nada del otro mundo, aunque tampoco es lo que se espera de un libro como éste. Está narrado con sencillez y mucha cercanía, es muy "de andar por casa".

En lo que destaca, evidentemente, es en la historia: Óscar, un gato que vive en una residencia de mayores, tiene un don especial para "predecir" la muerte de los residentes.
Pero el libro va más allá: explica que este michi, a lo que se dedica en realidad, es a acompañar en ese último momento a enfermos y familiares, les sirve de apoyo, de consuelo.

Me ha llamado mucho la atención de este libro cómo acerca el tema de la demencia y de los cuidados paliativos, el enfoque que da a este tipo de enfermedades: habla del paciente, pero también habla mucho de cómo lo pasa el entorno del paciente, las formas de afrontarlo e intentar llevarlo.

He hablado mucho de mis enfermeras felinas, por eso esta historia no me ha extrañado demasiado. Hablan del misterio, de por qué "presiente" este gato lo que va a ocurrir...
Muchas veces, Mariana (y Cthulhu algunas, pero menos) sabe que estoy mala. Algunas noches me despierta el dolor. En muchas de esas ocasiones no he terminado de abrir los ojos cuando noto el salto a la cama o su patita pidiéndome que le haga un hueco cerca de la cadera, y allí se pone, y me ronronea. Me acompaña, me intenta consolar. Cthulhu más bien intenta acompañar y distraer: intenta animar con sus maullidos, "pidiendo guerra". Mordisquitos aún está aprendiendo, pero lo que me alucina es que, cuando la racha dolorosa dura bastantes días, aunque parezca increíble SE TURNAN para cuidarme a la hora de la siesta y dormir a mi lado. Normalmente, si duermen, es a mi alrededor, bien cómodas... Y algunos días ni les apetece dormir conmigo, y se ponen donde les da la gana. Pero cuando estoy mala nunca falta una de mis gatas pegada a mí. Generalmente es Mariana, pero cuando ella descansa, les toca a Cthulhu o a Mordisquitos.
Quien no vive una situación de éstas no lo cree, no comprende hasta dónde llega esa compañía. Pero es maravilloso tenerlas conmigo.

...A veces hasta las 3 a la vez me cuidan...




martes, 25 de octubre de 2011

Nadie vale más que otro

Y veeeeenga estrenos.
En este caso, con Lorenzo Silva. No, aún no había leído nada suyo.

Este libro, que recoge 4 relatos policíacos, protagonizados por una pareja de guardias civiles, habla de problemas sociales que llevan a prejuicios, como cotilleos, racismo... Y de la irracionalidad, en muchos casos, del crimen.
Es un buen reflejo de la actualidad española, tanto por los protagonistas como por las situaciones a las que se enfrentan y los inconvenientes que tienen que salvar.

Me ha gustado especialmente el ritmo narrativo, muy ágil. Por eso no me voy a lanzar a buscar una novela de este autor, como haría con otro que me hubiera gustado tanto... 
Creo que lo que más me ha gustado ha sido esa agilidad, y no sé si en una novela la reflejará igual. No me voy a cerrar, desde luego, si me topo con una novela suya en mi pila. Faltaría más. Pero estos "pequeños bocaditos" de momento me han sabido bien: si me entero de otro libro de relatos de Lorenzo Silva sí iré a por él.


lunes, 24 de octubre de 2011

Edén


Con este cómic se confirma mi sospecha: todos mis cómics favoritos, a parte de los de gatos, están firmados por argentinos: Quino, Liniers, Maitena, Kioskerman... Dibujos simples y mensajes contundentes. Me gusta poder centrar mi búsqueda. Aunque también me están empezando a fascinar los franceses (Lewis Trondheim, Aude Picault...)


Kioskerman representa su idea del Edén en una serie de viñetas, no necesariamente conectadas entre sí, que nos hablan de momentos de la vida de los personajes que lo habitan. Y, en algunos casos, de los personajes que lo habitaron:


Hay algunos simpáticos, divertidos:

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Los hay que dan algo en que pensar, curiosas teorías:

(Clic para agrandar)

Pero hoy, será por que llueve, no sé, me ha dado por centrarme en las viñetas románticas (que no son las más abundantes). 

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...pero hay algunas MUY románticas...

(Clic para agrandar)

Y otras ABSOLUTA Y CONTUNDENTEMENTE románticas:

(Clic para agrandar)

Al parecer, el autor está preparando el próximo tomo: "Nuevo edén". Estoy deseando hincarle el diente. Pero para ir haciendo boca, semanalmente va publicando en su web una nueva tira. Os la recomiendo.

domingo, 23 de octubre de 2011

El valle de los caballos



Hace un par de años leí "El clan del oso cavernario", lo tenía por aquí mi marido. Como me gustó, me dijo que tenía también la segunda parte, y me lo he leído. Y vaya chasco.



Para empezar, la edición (Maeva, bolsillo) es mala, pero mala. Una cantidad de faltas de ortografía y de erratas... que te estropean la lectura.

Pero cuando de por sí la lectura no tiene nada que te atraiga, pues te pasa como a mí: que si te terminas el libro, es por orgullo lector. 
Qué absurdo e inútil es el orgullo lector.

No sé si es que recuerdo mal la primera novela o que he oído hablar de esta larga saga y me ha hecho pensar en calidad en aumento... no sé... el caso es que, para esta lectura, esperaba algo así como un somero estudio sociológico novelado para mentes simples... Pero nada más lejos. Desde luego, tiene datos de la era de las cavernas (a veces parece que ha copy-pasteado la wikipedia, de lo forzado que mete datos como el arte o las herramientas de caza). Creo que fue Pérez-Reverte quien dijo que es un grave error mirar al pasado con los ojos del presente. Y esta novela peca de eso mortalmente.

En lo que respecta a la trama, intenta seguir la historia del primer libro, pero tanto el argumento como la narrativa toman un tonillo rosáceo-verderón intenso... que si yo buscara, leería novelas románticas calenturientas. Pero he leído 5 de esas novelas y he decidido que no era lo que me gustaba, así que encontrarlo tan burdamente aquí me ha decepcionado, me ha cabreado...

Resumiendo: he terminado el libro por orgullo lector y, por qué no, también con esperanzas de que hacia el final cambiase, que me dieran también ganas de leer el tercer tomo. Pero para nada: lo que es para mí, aquí termina la saga del clan del oso cavernario. 
Será por pila...


sábado, 22 de octubre de 2011

Macanudo (6)

Recientemente he terminado el disfrute (mejor que "la lectura") del último volumen publicado, hasta el momento, de Macanudo, recopilatorio de las viñetas del magnífico Liniers.

Es absolutamente maravilloso, me encantan todos sus personajes, aunque tengo especial predilección por Enriqueta y Fellini... ¿por qué será...?





También me gusta mucho cuando habla de Pan Chueco:


Hace unos cuantos años ya, en un foro de cuyo nombre prefiero no tener que acordarme, un usuario al que no recuerdo, llevó una firma que le agradeceré eternamente:


Se me quedó grabada, le di vueltas, saboreándola, durante bastantes meses... Algún tiempo después empecé a investigar, a busquetear... y descubrí que la había dibujado un tal Liniers. Y que tenía más. Hasta libros publicados en España. Incluso había un blog que publicaba tiras suyas casi diariamente. Y desde entonces lo sigo. Y cada vez que veo un nuevo Macanudo, lo compro. Y hasta ahora han publicado 6, y hace poco que he terminado de leer el 6º...

...¿Alguien sabe cuando sale el 7º volumen...?
(Me está entrando el ansia...)

miércoles, 19 de octubre de 2011

Llamadme nazi

Si queréis. Porque quizá esta idea que tengo hace tiempo tenga algo de nazi, no diré que no. Pero eso no hace que deje de creer firmemente en ella. Y cada vez más.

La idea trata de la paternidad.

Dicen que los trámites para adoptar hijos son muy duros, exigen unas características inamovibles en muchos casos. Y a mí me parece fabuloso. Tan fabuloso que creo que debería hacerse extensivo a tener hijos en general: biológicos o adoptados. Siempre que una mujer vaya a su médico porque esté embarazada, que, a parte de derivarla al ginecólogo, mandar análisis y todo lo que sea que hagan en estos casos, envíe a madre y padre a psicólogo, asistente social y todos los profesionales que lleven estos temas. Creo que es vital para el futuro de la humanidad. Por una parte, se evitaría el crecimiento demográfico descontrolado. Por otra, las siguientes generaciones minimizarían sus problemas. No sólo los psicológicos, que me parecen esenciales para una sociedad medio-sana. También estaría medio-garantizada la manutención, la formación académica, el apoyo... 
No todo hijo biológico es buscado, ni siquiera querido. Doy fe. El departamento que llevara estos casos debería garantizar, en la medida de lo posible, que los hijos nacidos que se quedaran con sus padres biológicos tendrían las mismas necesidades básicas cubiertas que los adoptados. Deberían ser igual de deseados, o al menos queridos. Sus padres deberían estar medianamente centraditos. Deberían tener unas garantías mínimas de que sus necesidades de pañales, alimentación, vestido, formación y todas esas cosas que yo no voy a comprar nunca pueden ser atendidas. Ya que los humanos por lo general no nos preocupamos de todo eso antes de traer un ser al mundo. Muchos piensan "quiero ser m/padre, tengo derecho a realizar mis sueños, así que me embarazo" o "llevo 10 años en pareja, hace 2 que me casé, toca descendencia a la de ya" o "mi deber con mi Dios es traerle nuevos fieles: al lío".
También he oído muchas veces "antes que m/padre soy PERSONA, y como tal tengo mis NECESIDADES, así que dejo a mi descendencia con la canguro y la wii y yo me voy de marcha, me apunto a yoga y encaje de bolillos, y me pongo uñas de porcelana, porque me lo merezco". Arsa y ole. Has traído una vida a este mundo. Ha sido conscientemente, o eso te has querido creer: pues es tu responsabilidad. Eso implica, no que desaparezcas como persona, sino que tu prioridad, hasta que la vida que has traído se vaya valiendo por sí misma en todos los aspectos, debe ser tu descendencia. Que no te pidió venir, tú decidiste que viniera. Y si no, pues haberte comprado un Baby Feber.

Quizá muchos m/padres solteros, o parejas de gays, o comunas, yo qué sé, lo pudieran hacer mejor que una pareja tradicional. Eso lo tendrían que valorar los especialistas.

Como, evidentemente, pocos padres cumplirían los requisitos, supongo que por una parte habría menos embarazos (porque no les dejarían quedárselos hasta que cumplieran los requisitos), aunque muchos aprovecharían que se los criaban sin consecuencias (que esto habría que regularlo de alguna forma, pero hasta ahí no han llegado mis elucubraciones), tendría que haber "hospicios" gestionados por profesionales que suplieran a los padres, y se encargaran de que necesidades afectivas y económicas estaban cubiertas.

Quizá sea una barbaridad, pero es que los bebés que están ahora siendo criados por padres dispuestos a matarles si la madre les deja, o padres que les traumatizan en mil y un sentidos, o padres que, simplemente, no pueden mantener una familia económicamente (por desgracia)... son los adultos de dentro de poquitos años. Y creo que, tras un par de generaciones, el trabajo de este "departamento" se minimizaría, porque los adultos de esa sociedad habrían sido, en su mayoría, "sanamente" criados. Y esas cosas, me parece, se pasan de generación en generación.


jueves, 13 de octubre de 2011

El paraíso de los gatos

Voy de estreno en estreno y tiro porque me toca.

Ahora le ha tocado a Émile Zola, con este breve cuento.

Me ha dejado impresionada. Esta lectura (que recomiendo saborear, para lo que las estupendas ilustraciones de Raquel Aparicio vienen muy muy bien) es como un calambrazo mental. Una vez me dio un calambre por tocar un cuadro eléctrico con las manos mojadas. Me recuperé en menos tiempo que el que me ha costado recuperarme de esta lectura. Especialmente después de la última frase. Te paraliza.
Tú vas leyendo un relatiiiitooo sobre gatiiiitooos muy boniiiitooo... y de repente 
¡PUUUUUMMMMMM! 
Y te tienes que reubicar. Te golpea tan fuerte que te vuelve los ojos del revés. Estabas mirando unos gatitos y sus aventuras y desventuras, y de repente te encuentras mirando en tu interior... tus aventuras, tus desventuras. Y encima preguntándote cosas.
Tremendo.

En todas partes hay tesoros


Algunos, ocultos... otros, a la vista y el alcance de todos. Sólo hay que estirar la mano, y cogerlos. 
A estas alturas, quien no haya leído una tira de Calvin & Hobbes, es un bicho raro. Y me avergüenza reconocer que, hasta hace un par de semanas, yo era uno de esos bichos raros. Pero nunca es tarde si la picha es buena.
En la Fnac vi este cómic, más bien saltó a mis manos, es uno de esos casos en los que el libro te elige a ti. Debía estar diciéndome algo así como "venga, que ya es hora: tanto leer tonterías y no has leído esta joya". El mensaje me quedó claro, estoy completamente de acuerdo con él, y en cuanto se me presente la ocasión iré a por más publicaciones de esta extraña pareja.
Me ha gustado la relación de dependencia y pique permanente entre estos dos trastos, con una complicidad que ya quisieran para sí muchas parejas; su visión inocentemente maliciosa de muchos temas, con frases de niño que contienen pensamientos de adulto; la imaginación que le echa Calvin para evadirse de lo que no le gusta (mates, comidas asquerosas...); la visión de la familia como un gobierno...
Tengo que seguir descubriéndoles. Al parecer, "En todas partes hay tesoros" es uno de los 9 volúmenes en que Ediciones B recopiló todas sus tiras. Voy a por más volúmenes. 

Mi pie izquierdo

El viernes, después de pilates, decidimos ver una peli en casa. Y era mi turno de elegir. No es ningún secreto que tengo más arte al elegir películas que mi marido. Después de un tiempo retrasándola, elegí "Mi pie izquierdo", sabiendo bien poco de ella: sólo que iba de una persona con discapacidad.                     Me sentía aventurera. Y fue un acierto. La película es la biografía, efectivamente,                           de un discapacitado: Christy Brown. Nació con triplejia en una familia desacomodada...             Eran mil hermanos más o menos. Christy tenía una grandísima dificultad para expresarse verbalmente, y la única extremidad que manejaba con soltura era su pie izquierdo. Pero lo manejaba mejor de lo que la mayoría de nosotros manejamos las 4 extremidades que "nos funcionan". 
Por lo que he podido ver, la película es de 1989, pero claro, a mí entonces no me interesaba nada más allá de Blancanieves.
Nunca pensé que pudiera sentirme tan cerca de una persona con semejantes dificultades... hay una escena, en la que interviene una tarta de cumpleaños, en la que me sorprendí ayudando a soplar las velas. 
Pero no sólo te aproxima a Christy: te acerca mucho a su madre, su padre y alguno de sus hermanos. La historia es dura para todos ellos, no sólo para Christy.
El caso es que esta película, esta historia más bien, es una lección en toda regla para todos los que estamos "más o menos": HAY QUE QUERER. Si quieres hacer algo, muy probablemente puedas. Y si no puedes por la directa, habrá un camino que, dando un rodeo (probablemente doloroso en algún sentido) te ayude a llegar, o al menos a aproximarte.
Christy Brown tenía una discapacidad de las gordas. Pero QUERÍA una vida normal: dignidad, creatividad, amor...
Le costó más que a muchos, pero lo consiguió. A muchos de nosotros (me incluyo, incluso me declaro avergonzada abanderada de este "movimiento"), al primer obstáculo, a la primera dificultad, se nos caen los anillos y soltamos La Fraseci-tta: "No pueeedooo". Sólo nos falta añadir el "Jopetas". Es lo cómodo. O quizá es que no tenemos el deseo suficiente como para activar al luchador que se supone que se esconde por ahí, en cada uno de nosotros: quizá, si tuviéramos claros nuestros objetivos, y los deseásemos con suficiente fuerza, encontraríamos la manera de conseguirlos. Aún con dolorosos rodeos.
O quizá, por desgracia, muchos de nosotros, tenemos que vernos en una de estas muy muy gordas para sacar esa fuerza. 
Y algunos, ni por esas.

lunes, 10 de octubre de 2011

Tengo que organizar mejor mi tiempo

Y es que no me cunden los días.

Una de las cosas malas de tener a la gente cercana tan lejos, es que no puedo tomar unas cañas con los amigos y ponerme al día en 2 ó 3 horas. No. Tengo que hablar persona por persona, conversaciones largas con cada cual, con algunos varias veces a la semana. Y luego hablar con mi abuela, y luego con mi tía, y luego con mi madre, y... 
Y claro, las conversaciones conmigo no son telegráficas precisamente.  Al menos, con la gente con la que me gusta hablar y en la que estoy interesada. Entonces es muuuuuuuuuucho tiempo invertido. Encantada de invertirlo, pero aún así es mucho.
Cuando lo combino con las actividades que tengo que hacer (fregar, doblar ropa.... cosas así, mecánicas), pues bien.
Pero hay cosas que no admiten simultanearlas con coversaciones: aseo personal, jugar con las gatas, gimnasio, ESTUDIAR...
Y también tengo mis amistades por mail. Que esas si que no admiten combinación.
Así que algo tengo que hacer.

Y he pensado estructurarme el tiempo: hablar por teléfono a partir de las 13:00, que es cuando empiezo a fregar, preparar comida, poner lavadoras... y hacer cosas con las que pueda compatibilizar esas conversaciones. 
Y  los mails, pues en los descansos de estudiar.
Y si no veo todos los días el facebook o el twitter, pues la verdad, para lo que hay que leer...

Es que entre lo que duermo gracias a mis queridas drogasmedicinales, y mi empanada natural 100%, si encima no me estructuro así... ¡¡NO ME DA!! Y así me pasa: que desde este verano, no me han cundido nada los días.

También se admiten sugerencias de gente que administre mejor que yo su tiempo... Las leeré en los descansos de esas actividades que no puedo combinar con conversaciones telefónicas...


domingo, 2 de octubre de 2011

Más Miau


Igual de divertido y realista que su predecesor.

Los que tenemos gatos (al menos la mayoría) nos vemos plenamente identificados, tanto en las viñetas más tiernas como en las que remarcan lo que otros ven como inconvenientes de compartir la vida con varios felinos.

El personaje de la mosca se perfila como secundario importante, con la mala leche como principal característica.

Como en el anterior, te quedas deseando leer más, y más, y más... ¡no hay saciedad!

Eso sí, tengo una sugerencia importante que hacer al autor para próximas entregas: 
MOSQUITERAS EN LAS VENTANAS.


No vengas solo



Es que ya sólo el título acojona. 

Y el cartel, ni te cuento.

Bueno, pues aún así, decidimos comprar entradas para ir ayer, 1 de octubre, a verle al Alameda. Peeeroooo... jejeje.... con in-te-li-gen-cia. Compramos las entradas con vista: nada de centradas, ni en primera fila. No. En un lateral, ahí, camufladitos, no vaya a fijarse en nosotros y la (nos) caguemos. Las cosas hay que hacerlas bien.

No quiero destripar mucho del espectáculo. Así que a ver cómo lo hago.

Habla sobre el miedo. Eso queda claro. En el primer "número", sube a un ingenuo espectador, al que hace algo que a mí no me gustaría nada-nada que me hicieran. Pero nada, vamos.

Después, reta a otro a hacerle daño. Pero mucho, mucho daño.

Para otro número, empieza a mostrar fotos de asesinos en serie, se pregunta qué lleva a alguien a matar, y a sentir placer con ello. Y pregunta al público si serían capaces de matar. Y a quienes pregunta, les hace ponerse en pie, y quedarse así. Bueno, pues me preguntó a mí, "la chica de gafas". Qué encanto. Al menos no dijo "la señora de gafas". Me pregunta si yo creía que, al ver que alguien iba a hacer daño a mi familia, padres, hermanos... sería capaz de matar. No me dio la opción de sacar los pompones y jalear. Así que dije que suponía que no.
Vale. Cuando nos tiene a 4 "asesinos en potencia" en pie, nos dice que subamos al escenario. Ja. Jajajaja. Jajajaja. Ja. 
He busqueteado por la web, y el escenario está así decorado:


Vamos: el sueño de mi vida. Lalechequémiedo.
Cuando los otros 3 ya estaban arriba y casi habían envejecido, yo aún iba por la mitad del trayecto. En parte por mi gracia al caminar con bastón (ya le dije: vaya ojo), y en parte porque con el canguelo me temblaban las piernas cosa mala. Me moría de vergüenza, porque además, para subir, hay unos escalones pero muy precarios: muy altos, sin barandillas, como cajas superpuestas, muy estrechito. Vamos. Empezamos haciendo el ridículo. Menos mal que con el miedo que llevaba eso era lo de menos.
Bueno. Pues lo primero que nos dice es que uno de nosotros morirá esa noche. A manos de otro de los 4. Después de lo que había visto en el primer número, empecé a rezar... quenometoqueservíctima, quenometoqueservíctima... Pues me tocó. Es natural. La que no puede salir corriendo. El tío lo hizo bien, adivinó cuál era el rol de cada cual, pero al final no nos hizo matar entre nosotros ni nada, menos mal. Yo ya me lo esperaba todo. Los nervios y el miedo que tenía se aplacaron mucho al pensar que en ese mismo escenario había actuado (e iba a actuar en menos de un mes) Verónica Forqué. Pero me dejó al final a mí sola encima del escenario. Y volvió el canguelo. Y mis rodillas, entre la tensión y el rato que llevaba de pie, cantando por bulerías. Me dejó al final para explicarme por qué me había tocado ser la víctima. Tampoco quiero destripar todo el número, así que no digo mucho más. Cuando ya bajaba (me ayudaron a bajar él y 2 chavales de las primeras filas), me dijo que estaba muy bien acompañada, y que no hablaba de quien hubiera venido conmigo al teatro solamente. Ahí queda eso. Digo yo que será un guión, porque a ver quién me va a "acompañar" a mí, si no se me ha muerto aún afortunadamente nadie a quien estuviera unida. Pero ya me ha dejado con el runrún.
Casi al final del espectáculo, explica por qué el título es "No vengas solo". Y ahí lo entendí, porque si llevas una compañía como mi marío, que no saltó en mi defensa cuando quisieron subirme al escenario ni se ofreció a ir en mi lugar ni nada de nada... vas de culo.

Bueno, el caso es que a partir de ahí el espectáculo da un giro a lo sobrenatural y temas más personales de los espectadores. Cosas que es más fácil pensar "está trucado, estos están conchabados". Pero también te quedas con la cosa de... ¿y si no fuera así? La verdad es que cualquier cosa que diga aquí destripa mucho esta parte, que además, si es cierta, supongo que depende mucho de los espectadores que sean seleccionados ese día para formar parte del espectáculo.
Sólo diré que el número que me tocó era de los que menos te afectan si no sabes a lo que vas. Menos mal.

Y como siempre, terminó con sus palabras:
Recuerden: todo lo que han visto ha sido producto de su imaginación... 
no le den más vueltas, no tiene sentido.

(Pero, si es verdad lo que allí pasa, más de uno no durmió esa noche).

211 cosas que una chica lista debe saber

Un libro divertido a veces, que intenta ser divertido otras, pero loco  casi todas.

Aconseja acerca de cocina, asuntos domésticos, hacer de anfitriona (aquí lo siento, pero Carlos García-Calvo es el one and el only), estética, deportes, travesuras y otros varios. En algunos de estos consejos es interesante y dice cosas curiosas y que viene bien saber, pero otros, la verdad... Bueno, la parte positiva de tal variedad de temas tratados es que a cada cual le ayudará en un área. A mí, que me den consejos acerca de cómo bajarme de un telesilla, o cómo rechazar una propuesta de matrimonio, puesssss.... ¿cómo lo diría?... 
Pssss... No. 
Pero por ejemplo, aprender a hacer trompos con el coche, hacer una trenza de espiga (sí, no sabía, ¿qué?) o bajarme del coche sin enseñar la ropa interior... Está curioso.

Además, como está escrito con tono muy desenfadado, y pertenecía a la pila "B", por lo tanto no era una lectura de mucho rato, pues... Bien. Está curioso.

Su "contrario":




Al parecer es de su hermano.









... No sé, a mí es que lo de "chico listo"... me suena a ci-fi...