Voy de estreno en estreno y tiro porque me toca.
Ahora le ha tocado a Émile Zola, con este breve cuento.
Me ha dejado impresionada. Esta lectura (que recomiendo saborear, para lo que las estupendas ilustraciones de Raquel Aparicio vienen muy muy bien) es como un calambrazo mental. Una vez me dio un calambre por tocar un cuadro eléctrico con las manos mojadas. Me recuperé en menos tiempo que el que me ha costado recuperarme de esta lectura. Especialmente después de la última frase. Te paraliza.
Tú vas leyendo un relatiiiitooo sobre gatiiiitooos muy boniiiitooo... y de repente
¡PUUUUUMMMMMM!
Y te tienes que reubicar. Te golpea tan fuerte que te vuelve los ojos del revés. Estabas mirando unos gatitos y sus aventuras y desventuras, y de repente te encuentras mirando en tu interior... tus aventuras, tus desventuras. Y encima preguntándote cosas.
Tremendo.
Que intriga...tendré que leerlo..
ResponderEliminarNi te lo pienses ;)
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