lunes, 8 de noviembre de 2010

El post escatológico

Acabo de comprender por qué soy tan estreñida: ya la cago en general, así que no me hace falta especificarlo físicamente.

El chorreo de amistades o contactos perdidos en los últimos tiempos empieza a ser escandaloso, incluso está afectando a aquellos por los que hubiera apostado una mano, o las dos. En serio que no sé qué es lo que hago, pero si algún alma caritativa, antes de salir corriendo en pos de los demás, me lo quiere decir, al menos lo sabría y tendría la oportunidad de corregirlo.

Si no... pues nada. A leer, qué voy a hacer.

2 comentarios:

  1. Más tranquila. Al menos, uno de los casos era falsa alarma. Menos mal, porque es de las VVVVVIP para mí.

    ResponderEliminar
  2. Curiosamente una de las personas a las que daba por definitivamente perdidas me ha llamado esta tarde... Muy curiosamente. Me ha gustado.

    Anoche, leyendo, encontré un párrafo al caso:

    - ¡Calla, Jane! Le das demasiada importancia al cariño de los seres humanos. Eres demasiado impulsiva y vehemente. La mano soberana que creó tu cuerpo y le dio vida, te ha provisto de otros recursos aparte de tu ser, débil como el de las demás criaturas. Además de esta tierra y la raza de hombres que la puebla, existe un mundo invisible y un reino de espíritus; este mundo nos rodea, pues está en todas partes, y estos espíritus nos vigilan, ya que su cometido es cuidarnos. Y aunque nos estuviéramos muriendo de pena y vergüenza, aunque el desprecio nos persiguiera y el odio nos aplastara, los ángeles verían nuestros tormentos y reconocerían nuestra inocencia (si es que somos inocentes, ...), y Dios sólo espera la separación del espíritu de la carne para colmarnos de recompensas. ¿Por qué, entonces, hemos de dejarnos abrumar por la angustia, cuando la vida acaba tan pronto y la muerte promete la llegada de la felicidad y la gloria?


    ...Pues eso mismo.

    ResponderEliminar

Y tú ¿qué opinas?