martes, 16 de noviembre de 2010

Tristona

El insomnio no es bueno en absoluto. Al menos yo, desde que me desvelo hasta que dejo de intentarlo y me decido dar la luz y leer (tardo en darme por vencida en demasiados aspectos, quizá), tardo entre 2 y 3 horas. Siempre tengo ese monstruo: el "y si..." y tardo en darme por enterada de que "y si", nada: insomnio con todas sus letras, y punto pelota.
Pero hoy, ese insomnio se ha juntado con bajón moral, y tengo un día... 
Me ha dado por pensar (no sé el orden) en la asociación: la inutilidad de todos los esfuerzos que vengo haciendo hace un año, y la sensación de agobio por no poder dejarlo (a fin de cuentas, 2 puestos de trabajo dependen de que yo siga ahí haciendo el paripé). Desde la asamblea del sábado estoy desmoralizadísima. En fin, no es nada nuevo. Lo que tampoco es nuevo y también me ha atormentado esta noche es la pérdida de amigos: ¿qué coño hago? En serio, creo que no me porto mal con ellos, intento estar pendiente, trago algunas putadas incluso (no todas, que sólo soy un poquito tonta)... y sigue la estampida. Me duele muy especialmente por Mr.X y que, quiera o no, mi amistad con su pareja se terminará viendo afectada. Es decir: 2 de las personas más importantes para mí, fuera. Además, este fin de semana Dani ha constatado lo que yo le venía diciendo que sospechaba hace la torta: que algo pasa con 2 personas "cercanas". Como con este tema ando hipersensible, cuando él aún lo dudaba todavía pensaba que yo me estaba rallando más de lo recomendable. Pero ya no hay duda. De hecho, otra persona entre medias me lo ha dicho. 
En fin, aún tengo que agradecer que algunas personas muy importantes para mí sigan a mi lado, pero no lo diré muy alto, visto lo visto...


Después, como digo, me he dado por vencida y me he puesto a leer. Estoy con "Jane Eyre" y me está gustando más de lo que esperaba. De hecho, no sé si porque en los últimos tiempos me voy hundiendo anímicamente o por casualidad, he sacado algunas perlas que me parecen escritas para mí en algunos momentos (sobre todo últimamente):

Ten la autoestima suficiente para no derrochar todo el amor de tu corazón, alma y espíritu donde tal don no es deseado y sería despreciado.

- Puedo vivir sola, si así lo requieren el amor propio y las circunstancias. No tengo necesidad de vender mi alma para comprar la felicidad. Dispongo de un tesoro íntimo, que nació conmigo: que pueda mantenerme con vida aunque todos los placeres externos me eludan o me sean ofrecidos a un precio que no puedo permitirme pagar.

- Los amigos olvidan siempre a los desamparados por la fortuna.

- Cuanto más solitaria, sin amigos y sin apoyo, más me respetaré a mí misma. Observaré la ley de Dios, sancionada por el hombre. Sostendré los principios que seguía cuando estaba cuerda, antes de estar loca como lo estoy ahora. Las leyes y los principios no son para los momentos en los que no hay tentaciones; son para momentos como éste, cuando se rebelan el cuerpo y el alma contra su severidad. Son rigurosos, pero no los violaré. Si pudiera incumplirlos según mi conveniencia personal, ¿qué valor tendrían? 

3 comentarios:

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